Vecinos afectados y el propio Ayuntamiento han recibido información en la Tenencia de Alcaldía de Estación, Taraguilla y Miraflores sobre las obras pendientes para la eliminación de los pasos a nivel de Estación durante una reunión que ha tenido lugar en la mañana de este jueves. La previsión es que los trabajos se reanuden este mismo año, una vez aprobado un modificado del proyecto inicial que ha tenido que realizarse al detectarse sobre el terreno una serie de problemas.

A la reunión asistieron el teniente de alcalde delegado de la Zona, Juan Manuel Ordóñez, una técnico de la Delegación Municipal de Urbanismo, el jefe de obra de la empresa encargada de los trabajos y varios particulares, en representación de una plataforma ciudadana de afectados por las obras. Entre otras cuestiones, los vecinos pidieron información sobre las soluciones que se iban a buscar para facilitar el paso de vehículos de urgencia si hay inundaciones, a lo que se les contestó que desde el Ayuntamiento se ha solicitado a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que se puedan utilizar solo en estos casos los accesos actuales a través de los pasos a nivel.

Previamente a la reunión, Ordóñez indicó que “el objetivo principal es informar a los vecinos sobre las obras que se van a acometer en la vía, que suponen cortar los pasos a nivel e instalar pasarelas. Existe gran incertidumbre, porque la obra ha sido paralizada por diversas circunstancias y no se han reanudado aún, entre otras cuestiones porque cambió el Gobierno Central y no se han aprobado los Presupuestos Generales. La previsión es iniciar los trabajos este año, pero no se nos ha dado ninguna fecha, a pesar de que cada semana hemos intentado recabar información tanto con el Ministerio de Fomento como con la empresa adjudicataria”.

El pasado mes de noviembre, el comité de dirección de Adif aprobó aumentar la inversión prevista inicialmente para eliminar cuatro pasos a nivel (dos en la Estación y dos en Castellar de la Frontera), lo que sitúa el total de la obra en unos seis millones de euros. La empresa constructora había reclamado ese incremento presupuestario tras detectar una serie de problemas mientras ejecutaba las obras y, de hecho, las había paralizado. El plazo de ejecución de los trabajos, una vez que se reinicie, se sitúa en seis meses.