Las obras de rehabilitación de la iglesia de Santiago se iniciaron formalmente ayer con el objetivo de estar concluidas sin necesidad de agotar el plazo previsto, que es de catorce meses. La utilización de técnicas pioneras en el tratamiento de este tipo de edificios justifican que el proyecto sea seguido de cerca por arquitectos de toda Europa, que en los últimos años han dudado de que los planteamientos defendidos por Emilio Yanes -que es el director de la rehabilitación- pudieran llevarse a la práctica con éxito.
En la obra se va a emplear “tecnología única en el mundo”, que ha sido “objeto de varias tesis doctorales” y que “ha despertado el interés de toda Europa”, aseguró Yanes, convencido de que Jerez va a pasar a la historia por “liderar este avance técnico”. No en vano, “por primera vez una iglesia catedral” va a ser consolidada “desde los pináculos hasta el suelo atravesando su estructura”.
El prestigioso arquitecto comparó la actuación a la “cirugía”, caracterizada por ser “cada vez menos invasiva”. “Lo que vamos a hacer es el equivalente a un pinchazo de mezclas estables de distintos componentes, todos ellos consolidantes, que actuarán en el edificio con la misma eficacia que la penicilina ante una infección”, explicó.
El “reto” no es menor. Se trata de hecho de corregir los graves problemas estructurales con los que fue concebido el edificio, hace ya seiscientos años. En este sentido, el propio Yanes ha advertido en varias ocasiones de que el arquitecto que proyectó el templo apostó por un gótico más estético que formal, obviando el necesario equilibrio de masas que caracterizó a esta corriente.
Las primeras actuaciones van a tratar de consolidar el ábside y otras zonas del edificio, como el extremo de la fachada que da a calle Merced más próximo a la portada principal, que carece prácticamente de cimentación.
Sebastián García, delegado en Andalucía de Tragsa, expresó su total confianza en el equipo de profesionales que coordina Emilio Yanes, dando por hecho que la actuación -a pesar de su complejidad- va a cumplir los plazos previstos. “En principio tenemos catorce meses para ejecutar las obras, pero creo que es posible acabar incluso antes”.
“Cuando se quiere se hacen las cosas"
La actuación del Ayuntamiento, el pasado mes de junio, permitió que la Diócesis de Asidonia-Jerez recuperara el control de un edificio que había quedado en manos de la Junta de Andalucía tras la firma del anterior convenio de rehabilitación. Ayer, la alcaldesa, María José García-Pelayo, lamentó que el templo lleve “diez años cerrado” a pesar de estar catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y afirmó que en estos últimos meses se ha puesto de manifiesto que “cuando las cosas se quieren hacer, se hacen”.
El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, agradeció al Consistorio la celeridad con la que se han ejecutado los trámites que permitieron la recuperación del edificio y el inicio de las obras, así como las “facilidades” otorgadas por Tragsa para poder comenzar los trabajos.
