El Pleno municipal se reúne a primera hora de hoy en sesión extraordinaria para aprobar el Plan de Ajuste que debe remitirse al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas antes de este sábado 30 de abril. El Gobierno local cuenta con el apoyo de Ciudadanos, que la pasada semana ya dejó entrever su postura favorable, y de Ganemos Jerez, que ayer adelantó que respaldará el documento una vez que la alcaldesa, Mamen Sánchez, le ha trasladado a su vez el compromiso de poner en marcha las medidas aprobadas por la asamblea de esta agrupación. El Plan de Ajuste no va a contar sin embargo con el respaldo de la plantilla de trabajadores, ya que la Mesa General de Negociación no ha alcanzado estos días ningún tipo de acuerdo, ya que en la práctica las reuniones para tratar de acercar posturas ni siquiera se han llegado a producir debido a la negativa de los sindicatos mayoritarios, CGT y SIP, a quienes ha secundado CSIF.
Ganemos ha celebrado “con cautela” el anuncio de Mamen Sánchez, que consideraba “acertadas y propicias” las propuestas planteadas desde su asamblea, ya que “se ajustan a la línea de trabajo” del Ejecutivo municipal. La agrupación de electores cree haber actuado “con responsabilidad, con espíritu de diálogo y entendimiento, apostando por el bien común y poniéndose en la piel de los trabajadores”, al proponer medidas “para poner freno al despilfarro”.
Desde Ciudadanos ya se apuntó, igualmente, que consideraba “necesarias pero insuficientes las medidas recogidas en el Plan de Ajuste”, aunque interpretó que “supone el primer paso para lograr la solvencia económica que el Ayuntamiento necesita de cara al futuro”.
Eso sí, en el caso de Ganemos se admite que la aprobación de un Plan de Ajuste “nunca puede ser una buena noticia”, ya que parte del “chantaje” que a su juicio representa “la nefasta Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, el efecto de la aprobación del artículo 135 en el que PP y PSOE establecieron que el pago de la deuda fuese lo primero a pagar frente a cualquier otro gasto del Estado en los presupuestos”, algo que “Mamen Sánchez sabe muy bien porque estuvo votando a favor de ella”.
Ganemos Jerez valora por último “el esfuerzo” del Gobierno local por elaborar un Plan de Ajuste “sin medidas traumáticas”, pero le recrimina “la tardanza en hacer público” el documento, pues “los plazos han sido insuficientes para un análisis más profundo y una mayor dedicación y deliberación”.
No en vano, hay que recordar que el Plan de Ajuste se remitió a las secciones sindicales del Ayuntamiento en la tarde del viernes 15 de abril, con apenas un par de semanas de margen para una negociación que, en cualquier caso, ha sido absolutamente infructuosa. En la mañana de ayer se produjo sin ir más lejos “el tercer intento” de celebrar la Mesa General de Negociación, algo que finalmente no fue posible por la negativa de CGT, SIP y CSIF.
Según el Gobierno local, en esta ocasión “la pega de estos sindicatos” no fue “el soporte técnico de grabación de la sesión, sino la funcionaria a la que se había asignado la responsabilidad de manejar este soporte de grabación”. De hecho, el Ejecutivo entiende que “estos tres sindicatos” han venido demostrando estos últimos días que “no tienen ninguna voluntad de negociación, ya que anteponen sus intereses a los intereses de la plantilla municipal”.
La reunión de la Mesa General de Negociación debía llevarse a cabo en la sede de la Delegación de Personal, en la calle Caballeros, lugar en el que se concentraron miembros de los sindicatos disconformes con el procedimiento, sucediéndose los abucheos e insultos tanto a miembros del propio Gobierno como a representantes del resto de secciones sindicales.
Unos por otros...
La sección sindical de CSIF considera que el Gobierno local ha pretendido “disfrazar de negociación lo que en realidad es una imposición de su Plan de Ajuste”. “Con la puesta en escena de estas reuniones, este Gobierno sólo pretende que parezca que se ha negociado con los representantes sindicales, pero al final, harán lo mismo que con la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), aprobarlo por su cuenta, sin contar con la participación de los representantes legítimos de los trabajadores”, argumenta el sindicato, que advierte de que “lo único que está logrando” el Ejecutivo “es alterar el ánimo de la plantilla y ponerla en contra de la opinión pública con falacias interesadas”.
Por su parte, la sección sindical de UGT lamenta la actitud de CGT y SIP, a quienes acusa de no querer negociar “porque no saben”, ya que a su juicio únicamente están capacitados para “imponer, sin escuchar ni debatir”. UGT deja claro que “no está de acuerdo con ningún tipo de recorte, pero tampoco lo está con las injusticias de la RPT, con las productividades arbitrarias, los agravios comparativos de los cuadros horarios o los despidos”.
