Tras la asamblea celebrada por la plantilla, el sindicato explica que “se acordó solicitar una reunión al alcalde, Fernando Palma, con el objetivo de trasladarle la situación actual y recabar información sobre el futuro de la gestión de estas instalaciones”, a la vez que CCOO informa que presentará una denuncia ante la Inspección de Trabajo “por el recorte sufrido en las nóminas de los trabajadores”.
“Es necesario que el Gobierno municipal facilite información que pueda acabar con la situación de incertidumbre que vive este colectivo de empleados, así como que nos informen sobre el incumplimiento del pliego de condiciones que se esta produciendo”, manifestó la secretaria comarcal de CCOO, Inmaculada Ortega.
Los trabajadores denuncian que la empresa “ha puesto como excusa la crisis y las deudas municipales, cuando en realidad hay cerca de 2000 usuarios que pagan mensualmente entre 20 y 30 euros, según el tipo de abono. Además de haber racaneado durante todo el invierno con la calefacción y la temperatura del agua, con el único fin de ganar más dinero”, señaló Ortega.
Asimismo, CCOO explicó que “el personal de la instalación lleva trabajando en ella cinco años, durante los cuales se han producido tres aperturas y tres cierres, con distintas empresas concesionarias y distintos gobernantes en el Ayuntamiento, con el consiguiente perjuicio para las economías domesticas y la estabilidad profesional, además del causado a los usuarios”.
El sindicato apuntó que “el personal que trabaja en las instalaciones ha demostrado un alto grado de profesionalidad, reconocido por los usuarios, contando con una excelente formación profesional y un continuo reciclaje”.