El tiempo en: Arcos

Jerez

Potenciar el centro

Hay que ir a una mesa por el centro, pero con todos los colectivos unidos, porque si cada uno va por su lado mal vamos a caminar

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Días pasados  la alcaldesa, Mamen Sánchez, y los tenientes de alcaldesa Francisco Camas y José Antonio Díaz, se  reunieron  con los representantes de la asociaciones de comerciantes Acoje, que preside Nela García, y Asunico, que preside Manuel García. Y explicaba la alcaldesa que el Gobierno de la ciudad tiene un gran interés en poner en marcha un plan para que el comercio se beneficie en mayor medida del resurgimiento turístico y cultural que está experimentando el centro.  Saben los que tienen la deferencia de seguirme en estos semanales comentarios que, desde hace mucho tiempo, me ocupo y preocupo por el centro, por sus problemas y por mejorar lo que entiendo es el punto de partida de todo aquel visitante que se precia venir a nuestra querida ciudad.

Digerí la noticia con interés hasta que me sorprendí cuando vi dos fotos diferenciadas en el encuentro con los comerciantes. Una reunión con los representantes de Acoje y otra con los de Asunico. ¿Por qué no unidos y poniendo en valor sobre la mesa lo que queda uno entendiese para mejorar el centro de la ciudad? Sería lo lógico, cuando hablamos de un centro, el casco histórico y otros barrios, que padece años de abandono, que ha sufrido auténticos atentados urbanísticos en enclaves fundamentales, con calles que prácticamente están deshabitadas y por las que da auténtico miedo pasar, un centro que no tiene un plan de  presente ni de futuro real.

¿Qué centro queremos? Comercial en exclusiva es imposible tras el aterrizaje de centros comerciales por el norte, el sur, el este y el oeste. ¿Un centro solo de ocio? Sería impensable por el bienestar de los vecinos y porque al centro se va a comprar y a tomarse una copa de camino. Armonizar la compra y el bar sería lo ideal. Y también repoblarlo, que la propia vecindad  fuese capaz de dar vida al comercio de siempre y a los de restauración que están proliferando y si proliferan es porque hay negocio. Hay que evitar, eso sí, la saturación y, por ello, hay que ir a una mesa por el centro con los colectivos sociales, vecinales y comerciales unidos de la mano.  Porque si cada uno va por su lado, mal vamos a caminar.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN