“No sé cómo llamar a esto; que en un centro hospitalario como el Hospital de Jerez se permita esto”, denuncia indignado a este periódico un trabajador de las propias dependencias del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ante el cúmulo de colillas y ceniceros improvisados a modo de botellas con agua y cenizas dentro que se suceden en las escaleras de la cuarta planta, donde se encuentra Cardiología y Neurología. Su denuncia va acompañada de un generoso reportaje gráfico de las escaleras además de sucias, repletas de restos de colillas de este fumadero al que acuden profesionales y usuarios del hospital adictos a la nicotina obviando la prohibición legal de fumar en estos espacios. Lo peor de todo, como lamenta este empleado, es que las puertas de seguridad tiene desactivada la alarma que debería sonar en caso de detectar humo y que el centro lleva semanas permitiendo esta práctica, a juzgar de que todo sigue igual desde más de un mes.
“Está prohibido fumar” “No se trata de que se limpie o no, que salta a la vista que no, sino se trata de que está prohibido fumar en un hospital, ni tan siquiera en la puerta”, advierte tras alertar de que le consta que existen más fumaderos similares en la zona de las escaleras de otras estancias del hospital. Este mismo medio ya se hizo eco de otra denuncia hace unos meses, también procedente del propio personal advirtiendo de estas zonas ‘libres de humo’ habilitadas. En ambos casos, reclaman a la gerencia que actúe y sea contundente con el cumplimiento de la ley antitabaco.