Realizaban llamadas anónimas a distintos servicios de emergencia alertando de falsos episodios de malos tratos en el domicilio de sus progenitores.
Un hombre ha sido detenido por la Guardia Civil por acosar y estafar a sus progenitores, de unos 70 años, simulando además supuestos episodios de malos tratos en el domicilio familiar que hacía que acudieran agentes hasta la vivienda alertados por falsas llamadas por violencia de género.
En la investigación también se ha detenido a la esposa del investigado, ambos como presuntos autores de acoso, simulación de delitos, estafas, usurpación de estado civil, desórdenes públicos y vejaciones, según ha informado la Guardia Civil.
Los detenidos realizaban llamadas anónimas a distintos servicios de emergencia alertando de falsos episodios de malos tratos en el domicilio de los afectados.
La investigación se inició en 2021 tras la denuncia presentada por una pareja que manifestaba estar siendo acosada por parte de desconocidos a través de llamadas anónimas a distintos servicios de emergencias alertando se estaban produciendo episodios de violencia de género en su domicilio.
Tras las pesquisas los agentes corroboraron que al menos en diez ocasiones habían acudido dotaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hasta el domicilio de este matrimonio tras falsas llamadas por violencia de género en el domicilio familiar.
Además este matrimonio, de unos 70 años, recibían un acoso continuado de llamadas y mensajes de carácter obsceno, al haber sido incluidos sus números de teléfono en diferentes páginas de contactos.
También sufrieron las baja de sus líneas móviles de forma fraudulenta así como la contratación de varias líneas telefónicas no deseadas e intentos de instalación de ADSL en su domicilio.
Además en pasado noviembre, se intentó llevar a cabo donaciones a distintos organismos e instituciones de altas cantidades de dinero, la mayor de ellas de 120.000 euros, las cuales nunca fueron realizadas por los denunciantes y pudieron ser detectadas y paralizadas para evitar un grave perjuicio económico a los afectados.
La investigación ha determinado que las llamadas las realizaba presuntamente uno de sus hijos y su esposa y durante un registro se le han incautado cinco teléfonos móviles, un portátil, gran cantidad de tarjetas SIM y numerosa documentación incriminatoria.
La autoridad judicial ha decretado la libertad con cargo de los investigados y les ha impuesto medidas cautelares de alejamiento.