La Diputación de Málaga pone en marcha dos nuevas línea de ayudas, esta vez para el sector primario: agroalimentario, ganadero y pesquero, por valor de 4,9 millones; un "esfuerzo importante", según ha indicado el presidente de la institución, Francisco Salado, quien ha destacado la importancia del mismo.
Así, se establecen dos líneas de subvenciones a las empresas para sufragar gastos corrientes e inversiones. En rueda de prensa, Salado ha recordado que el sector primario se ha visto "muy afectado" por la pandemia pero también por el "fuerte incremento de los precios de la energía y de las materias primas" necesarias para llevar a cabo su actividad.
Junto a representanes de Asaja, COAG, UPA y de las cofradías de pescadores de la provincia, así como propietarios de explotaciones agrarias y ganaderas, el presidente de la Diputación ha informado de que este pasado miércoles la junta de gobierno de la Diputación de Málaga aprobó la convocatoria para la puesta en marcha de estas ayudas, que podrán solicitarse a partir del miércoles próximo, 29 de junio, tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga el día 28.
Esta actividad agrícola, ganadera y pesquera emplea a cerca de 20.000 trabajadores en Málaga, en 28.500 explotaciones agrarias y 900 empresas agroalimentarias, de ahí su importancia "capital", ha aseverado Salado.
También ha aludido a la situación económica del sector con datos que evidencian el incremento de costes. Como ejemplo ha puesto el precio de 100 kilos de abono, que ha pasado de 22 euros a 46,7 euros; y el del trigo para pienso, que se ha incrementado de 23,9 euros a 32 euros. Para estas empresas, la electricidad ha subido un 160,98%; los carburantes, un 44,61% y los lubricantes, un 14,28%, ha enumerado.
En concreto, el índice general de precios pagados por las empresas agroganaderas se ha incrementado en un 29,42% en solo un año, ha apuntado, añadiendo que estas empresas e industrias "jugaron un papel fundamental, admirable e imprescindible en la pandemia, especialmente durante el confinamiento, y ahora se ven seriamente afectadas por el impacto de la fuerte escalada de precios".
DOS LÍNEAS DE AYUDAS
La convocatoria establece dos líneas de ayudas para estos sectores, que serán en régimen de concurrencia no competitiva, es decir, que se irán concediendo por orden de llegada de las solicitudes hasta que se agote la cuantía global. Además, se permite que una misma empresa pueda acogerse a las dos modalidades de subvención.
La primera línea, en la que la cuantía máxima a conceder será de 6.000 euros por empresa, se dirige a hacer frente a los gastos corrientes, como las cuotas por cotizaciones a los regímenes especiales de la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta propia (incluidos los agrarios) y de los trabajadores del mar, o los costes de arrendamiento de bienes inmuebles donde se desarrolle la actividad económica.
Igualmente, también se subvencionarán los gastos de producción, alimentos, piensos, transporte o, por ejemplo, el importe abonado por la compra de oxígeno para las instalaciones de acuicultura. Y en el ámbito pesquero, los relativos a cebo, sal, hielo, aprovisionamientos o aparejos, ha apuntado.
La segunda línea de financiación es para afrontar gastos de inversión, como maquinaria, herramientas, equipos, instalaciones e infraestructuras (invernaderos, túneles, plásticos y mallas agrícolas, espalderas para viñedos frutales y vallados o cercas destinados a las explotaciones ganaderas). Igualmente, pueden contemplarse gastos por cambios de cultivo o métodos de regadío, así como adquisición de tractores, furgonetas y remolques.