Se han desplomado las temperaturas en Málaga. Hace frío y “se está notando”, reconoce Carlos. “Vengo un poquito abrigado”, dice entre risas, a la vez que confiesa que “gusta” salir a caminar y que “te dé un poquito el aire, te refresca”.
En el sitio de la ventana entra mucho frío, por algún hueco, y estábamos congeladas. Yo tenía puesto el polar y la térmica y, aún así, me tuve que ir a casa del frío que hacía.No se dejen engañar por el sol, este martes 24 y miércoles 25 de enero serán los días más gélidos en la provincia. La fría ola de aire polar procedente de Centroeuropa dejará mínimas que estarán entre uno y tres grados por debajo de la media habitual para esta época, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En las zonas costeras de la provincia las temperaturas serán más moderas gracias al mar, con máximas que rondarán los 14-15 grados y con mínimas de 6 grados. La misma suerte no correrán los vecinos y vecinas de los municipios del interior, donde se pueden dar heladas con el mercurio por debajo de los cero grados. La cota de nieve se situará entre los 600-1.000 metros.
Mucho frío al que no “estamos acostumbrados” en la provincia de la Costa del Sol afirma Antonio, quien va en una silla de ruedas motorizada y muy abrigado para contrarrestar el aire helado. A pesar de ello, cuenta que el frío “es siempre bueno” en estos meses.
Es cierto que los malagueños están poco acostumbrados, pero el termómetro marca temperaturas tan bajas que la Universidad de Málaga ha dado una tregua a su estricto plan de ahorro energético. El rector, José Ángel Narváez, parece que ha entrado en razón ante el frío que estaban pasando alumnado, profesorado y personal de la UMA y permitirá que se encienda la calefacción. De esta forma, regresa el calor a las aulas del campus universitario, al menos, hasta el 28 de enero, algo que “hacía falta”, asegura Nerea, estudiante de Medicina, a las puertas de la Biblioteca General: “En el sitio de la ventana entra mucho frío, por algún hueco, y estábamos congeladas. Yo tenía puesto el polar y la térmica y, aún así, me tuve que ir a casa del frío que hacía”.
Para combatirlo los malagueños optan por las mantas, estufita en casa y salir abrigados a la calle y “mucho café calentito”, añade Daniel, quien ha recibido el frío con positividad: “Cada estación tiene que tener su momento, sino al final tienes diez u once meses de verano; incluso a las plantas y animales necesitan que la temperatura cambie”.
