Amira y su hija de ocho años fueron desahuciadas ayer de su vivienda en Puerto de la Torre en Málaga, pese a los esfuerzos de asociaciones como Abanico Solidario, Stop Desahucios o la PAH de Málaga o partidos como Podemos, de intentar una solución que no fuera la que ha ocurrido temporalmente: ambas están desde ayer y por tres días en un hostal a la espera de mejor solución.
Paco Álvarez, de Abanico Solidario, ha relatado a Viva Málaga la tensión con la que se ha vivido el desalojo que ha provocado roces con la Policía y un ataque de ansiedad a la madre, que ha precisado la presencia del 112.
Pero también, como apenas les han dado tiempo a sacar parte de sus enseres y muebles, dos horas escasas, por lo que han tenido que buscar deprisa y corriendo un camión, unas bolsas, y unas lonas para coger lo que han podido, que un vecino ha accedido a guardar en su trastero. Álvarez se pregunta porqué en estos casos, reconocida la vulnerabilidad de la menor, no pone el ayuntamiento un camión de mudanza para las afectadas.
Ahora, se trabaja para que puedan encontrar un alquiler, con la ayuda para el mismo reconocida, que puedan asumir con la pensión de viudedad de la madre y la de orfandad de la pequeña de ocho años, a la que durante el desalojo, han tenido que llevar a un coche y distraer con juegos para que no soportara la tensión del momento.
Los colectivos han lamentado que no se haya dado una moratoria al menso hasta junio para que la pequeña continúe su escolarización. Así, en un comunicado señalaron que “el juez ha obviado la vulnerabilidad de la menor , sin tener en cuenta el arraigo, su escolarización, así como los traumas psicológicos derivados por esta situación de angustia”.
Todo ello, cuando “es obligación de los jueces velar por los derechos de la infancia, así es como lo recoge la Ley del Menor , si el juez tiene recursos y herramientas debe evitar a toda costa el desalojo de un niño sin alternativa habitacional”.
Además, la niña es heredera de una parte de la vivienda tras el fallecimiento de su padre pese a lo cual y por desavenencias con los otros herederos, el juzgado de primera instancia 14 ha ordenado el desahucio.
