Málaga es una ciudad y provincia “pionera”, “tolerante” y “abierta”, pero “últimamente hemos visto pequeños guiños totalmente homofóbicos”, ha denunciado Antonio Ferre, presidente de Andalucía Diversidad LGBTI. Durante la lectura del manifiesto en el Día del Orgullo LGTBIQ+, Ferre no ha dejado pasar por alto uno de los últimos actos violentos contra el colectivo.

En este mes aparecieron varios carteles en la residencia universitaria Livensa Living de Málaga donde se “buscaba la caza y captura de estudiantes”. En los panfletos se podía leer ‘Epidemia homosexual. Pásate por recepción, infórmate. 20 euros por cada enfermo capturado’. Y, además, añadían en inglés, ‘Mes de caza’. 

El activista cree que acciones como estas son resultado del “virus de la ultraderecha” y de los discursos de odio lanzados desde la política, a los que van a combatir. “La respuesta que hay que darles es que estamos enfrente, no nos vamos a achacar”, dice con seguridad, porque no van a volver a ocultarse “con lo que nos ha costado salir del armario, por mucho que ciertos políticos quieran que nos metamos, que no protestemos y que no digamos nada”.

“Estamos en la calle” y las van a “ocupar” durante el mes del Orgullo y durante los 365 días del año, para defender los avances conseguidos “en estos 40 últimos años” y para seguir reivindicando que “todavía quedan muchos retos y logros por conseguir, no hay que tener miedo”. También ha querido hablar “claro” de cara a las elecciones generales: “Hay que pedir a los partidos políticos que las conquistas del colectivo no son moneda de cambio para ningún pacto de gobierno, ni en el futuro a nivel nacional ni como ahora está sucediendo en algunas comunidades autónomas”.

Como en otras ciudades andaluzas, la capital ha inaugurado un banco que luce la bandera arcoíris, un “pequeño guiño”, que “no vale, si luego no hay detrás unos recursos y políticas de inclusión”, ha recordado. Ferre ha pedido al Ayuntamiento que preste más atención a la celebración del Día del Orgullo en una ciudad como Málaga, que “debería ser mucho más y tener más peso que el que se celebra en Torremolinos”.

Susana Torres, secretaria de Igualdad de CCOO Málaga, durante la concentración organizada por el sindicato, ha hablado también de los peligrosos carteles de la residencia. “Hay miedo. Hay estudiantes que no volverán el año que viene, mientras que otros que iban a ir no lo harán, porque tienen esa opción”, ha indicado, matizando que “esto que ha ocurrido allí, ocurre a diario en los centros de trabajo y en este caso no es tan fácil irse”. Torres ha activado la voz de alarma, porque, “cada vez es más frecuente”, que trabajadores y trabajadoras “no puedan acceder a puestos de trabajo, promocionar, mantenerse o, simplemente, no pueden hablar de sus familias a la hora del café, porque están teniendo miedo, están teniendo que volver al armario y eso es algo que no podemos consentir”.

El sindicato se pone “al frente de los enemigos de la patria y de la democracia”, que “cuestionan derechos que son incuestionables”.

La Junta, Diputación y Ayuntamiento, además de los partidos municipales de PSOE y Con Málaga, a excepción de Vox, han mostrado su apoyo al colectivo.