La ampliación del Campus de Teatinos ha sido el escenario de explosiones, un secuestro e incendios. Se trata de un ejercicio práctico que organiza cada año la Universidad de Málaga dentro las Jornadas Internacionales sobre Seguridad, Emergencias y Catástrofes. Unos 230 expertos y estudiantes de postgrado del máster de Gestión y Dirección de Emergencias y otro de Asistencia Extrahospitalaria y Aeroevacuación Sanitaria se han dado cita durante la mañana de este viernes para “probar técnicas y metodologías y mejorar los procedimientos”: “Es un punto de unión que establece la UMA, donde gente que, habitualmente no trabajaría junta, puede ponerse en contacto e intercambiar conocimientos”.
Es “muy importante”, ha detallado Jesús Miranda, director de la Cátedra, dejar claro que “no” se trata de un simulacro o de “poner a prueba un plan”, sino de un ejercicio de formación universitario en el que han participado entidades de diferente procedencia. Al mismo tiempo, es una “oportunidad de investigación, porque, durante el ejercicio, hay bomberos monitorizados, les hacemos electros en directo y medimos sus constantes, para correlacionarlo con su capacidad de atención y posibles errores que cometen”, ha puesto de ejemplo: “El objetivo es poder mejorar, con entrenamiento, ese procedimiento”.
Entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde han realizado este ejercicio en doce escenarios, donde se han producido incidentes antrópicos, aquellos provocados, intencionados o no, por la actividad humana. Miranda ha señalado que han practicado una situación en la que se ha estrellado una avioneta, un incendio forestal, accidentes de tráfico con víctimas atrapadas, un desprendimiento provocado por una explosión de gas o un escenario con riesgo químico. Situaciones que se han ido desarrollando de forma “simultánea”.
Entre los materiales empleados se ha colado un helicóptero Súper Puma del Servicio Aéreo de Rescate del Ejército del Aire Español, que ha hecho “un par de maniobras”: Una aeroevacuación de tierra de un paciente crítico y un rescate con grúa de una persona que está en una zona inaccesible. También se “han puesto a prueba” tecnologías de última generación para la búsqueda y rescate de personas, desarrolladas por la UMA. Son “algo muy innovador y pionero”. El grupo de Robótica y Mecatrónica de la Universidad de Málaga ha coordinado el ejercicio, junto al laboratorio LAENTIEC, el “Robotics and MecatronicsLab” y el grupo MobileNet (Mobile &Aerospace Networks Lab). El responsable del equipo universitario, Alfonso García Cerezo, ha explicado que manejan vehículos autónomos, robótica móvil colaborativa terrestre, comunicaciones avanzadas 5G, monitorización de intervinientes y detección de víctimas.
A día de hoy, la tecnología es el “apoyo que necesita el interviniente para poder hacer de forma eficiente y segura su trabajo, tanto para él como para las víctimas”. Hoy “vamos a hacer algunas pruebas bastante espectaculares”, ha dicho, refiriéndose a la puesta en terreno de un vehículo autónomo de alta velocidad. “Este tipo de unidades y otras parecidas, que estamos desarrollando, son las que los grupos de intervención están necesitando”, para un uso “cotidiano”. De hecho, ha indicado, “ayer se anunciaba la puesta en marcha de drones de tierra, como los que tenemos, por la Unidad Militar de Emergencias (UME)”.
Colaboran también empresas del sector tecnológico, como Vodafone Innovation Hub en el ámbito de las comunicaciones y Atyges dedicada a vehículos aéreos no tripulados.