El Consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo ha aprobado este miércoles el proyecto de reparcelación de los suelos industriales de la petrolera Repsol, la redistribución de las propiedades afectadas por esta actuación, la mayor actuación urbanística planeada hasta ahora en la historia de la ciudad, el conocido plan de los rascacielos.

En virtud de esta redistribución, el Ayuntamiento se queda con dos de tres partes del desarrollo urbanístico de estos suelos, que suman en total más de 177.000 metros cuadrados. Un acuerdo al que han llegado la administración local y el ‘banco malo’ que se quedó con los activos de NovaCaixaGalicia, el anterior propietario.

El objetivo del Ayuntamiento es conseguir compradores para las ocho parcelas en las que han quedado divididos estos suelos. Pero, por ahora, explica el alcalde, no hay interesados.