El consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Felipe López, ha advertido hoy en Antequera (Málaga) al Ayuntamiento de Málaga de que pagará los "daños patrimoniales" que se deriven de "una decisión que interrumpa un itinerario trazado" del metro.
"Espero que el ayuntamiento acabe aceptando", ha comentado López sobre el modelo del metropolitano que termine de unir el centro histórico de la capital costasoleña con el norte de la ciudad, y ha reiterado su petición al consistorio de que cumpla con los acuerdos alcanzados en 2013.
El titular de Fomento ha incidido en que la opción de un metrobús que propone el consistorio no tiene "cabida en la contratación" y que supondría una "ilegalidad" que el Gobierno andaluz "no va a hacer", y ha explicado que de no finalizarse el tramo en cuestión el número total de usuarios pasaría de los 21 millones estimados a 18.
López ha expresado que no es "imperioso" que todo el mundo esté de acuerdo siempre, y ha avisado al ente municipal de que de no alcanzar el consenso, recurrirá a la vía contencioso administrativa y los tribunales de justicia.
El consejero ha informado de que a mediados de abril el Consejo de Gobierno abordará la declaración de interés metropolitano del ramal hacia la zona norte y ha transmitido que espera que el consistorio "diga que sí" y que abandone la posición de "cambiar un sistema ferroviario por un autobús".
"Nosotros hemos peleado por el consenso desde el principio, entre otras cosas porque había consenso inicial", ha recordado López, quien ha enfatizado en que la Junta no decidió "unilateralmente" hacer la obra del metro de Málaga, sino que ésta surgió junto al ayuntamiento.
El responsable de Fomento ha indicado que "si al final no es posible llegar al Hospital Civil" -zona norte de la ciudad- "sí que habrá pérdidas" y ha afirmado que "la pregunta es quién va a pagar ese incremento del déficit" en caso de llegar a ese escenario sin acuerdo.