La dirección de CCOO Málaga realizó ayer un balance de la actividad sindical en la provincia en el primer semestre del año con la reunión del consejo provincial del sindicato, máximo órgano entre congresos, donde se ha aprobado el informe del secretario provincial sobre las negociaciones y movilizaciones emprendidas en los últimos meses, así como el balance de afiliación y la situación actual del mercado laboral en la provincia. Tras la firma prevista de este acuerdo nacional,dijeron, instará a la Confederación de Empresarios de Málaga a cumplirlo: “No es de recibo que las empresas no quieran repartir beneficios cuando un 40 por ciento de los trabajadores de Málaga ganan menos de 700 euros al mes y más del 60 por ciento están por debajo de los 1.000 euros”, señaló el secretario general del sindicato en Málaga, Fernando Muñoz Cubillo. Así, incidió en que es el momento de “hacer cumplir los acuerdos suscritos en la provincia”, citando el de hostelería, un “buen acuerdo y el primer convenio andaluz y estatal del sector que incorpora una cláusula para romper con las externalizaciones”. El dirigente sindical añadió que otros convenios como el de Comercio, Limpieza o Almazara, se sitúan por debajo del acuerdo estatal en cuanto a subida salarial, por lo que ha trasladado el compromiso del sindicato “a luchar por el incremento de todos ellos”.
Por su parte la secretaria de Formación y Empleo de CCOO Málaga, Patricia Laguna, informado que la tasa de temporalidad en el mercado laboral malagueño “es brutal” y “no se justifica con el crecimiento económico que lidera Málaga en la comunidad”. Según Laguna, el 91 por ciento de los contratos son temporales y el 37 por ciento de los firmados a comienzos de este año han sido de jornadas a tiempo parcial. Según indicaron, el 55 por ciento de los parados no tiene ningún tipo de prestación. Por eso, desde CCOO quieren que mejoren las condiciones de vida de desempleados y parados y que se establezcan políticas específicas para personas en riego de exclusión que ya sólo se mantienen de la beneficencia. Para ello proponen acciones “como un cambio en el sistema productivo o una reforma fiscal progresista”.
