El consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, destacó ayer la importancia del Puerto de Málaga durante el estado de alarma, principalmente en su función de garantizar la cadena de suministro para responder a la demanda de abastecimiento de la población.
De hecho, el tráfico de mercancía agroalimentaria en el recinto aumentó entre enero y mayo de 2020 un 21,1%, destacando el de graneles líquidos (principalmente el de aceite de oliva), que aumentó un 229% en el mismo periodo.
Bendodo explicó que, aunque el tráfico de mercancía general disminuyó más de un 56% en relación con el mismo periodo del año anterior, durante el estado de alarma ha aumentado el tráfico agroalimentario, debido a la posición estratégica del puerto así como a la operatividad del mismo, lo que ha permitido incrementar los flujos esenciales para abastecer a la población.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, aseguró que sus instalaciones, actuarán como impulsor de la economía malagueña: “Es una de nuestras grandes responsabilidades”. En relación al tráfico de pasajeros, la actividad ha disminuido en un 77% con respecto a los cruceros y en un 50% en el pasaje de líneas regulares.
El consejero ha resaltado la importancia de la llegada de cruceros para el puerto de Málaga, ya que anualmente se realizan unas 300 escalas de cruceros al -medio millón de pasajeros al año- y es el sector más afectado, “aunque es pronto para valorar el impacto ya que la temporada alta en la ciudad es en septiembre-octubre. Todavía no se han producido muchas cancelaciones para esas fechas pero lo más lógico que no se vayan a mantener las cifras de 2019”.
No obstante, ha admitido que “lo más lógico que no se vayan a mantener las cifras de 2019”, de ahí la importancia de las medidas en los puertos andaluces como esos planes de promoción turística y comercial para impulsar la actividad.
Asimismo, también ha hecho referencia al Plan Estratégico del Puerto de Málaga, con la reactivación de obras importantes como el puerto de megayates, que “ya está adjudicado y han empezado los primeros estudios de geotecnia”.
Tiene un plazo de ejecución de un año y se prevé que esté operativo para el verano que viene, lo cual “es de vital importancia para atraer al turismo de lujo, con alto poder adquisitivo y que es beneficioso para la ciudad”.