Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga y personal adscrito a Inspección Pesquera de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía de Málaga, han procedido a denunciar a cinco pescadores recreativos por sobrepasar el volumen establecido para la pesca recreativa desde embarcación. Además, han decomisado más de 400 kilogramos de productos pesqueros.
La investigación se inició cuando los agentes del Seprona tuvieron conocimiento de que varios pescadores recreativos utilizaban embarcaciones de notables dimensiones para realizar pesca recreativa en aguas marítimas exteriores e internacionales, utilizando puertos bases en la provincia de Málaga, recorriendo para ello largas distancias con el fin de realizar capturas masivas de productos pesqueros en zona del mar Mediterráneo, más concretamente en el mar de Alborán y aguas próximas a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, sobrepasando considerablemente el volumen máximo de capturas diarias estipuladas.
El pasado 11 de marzo se estableció un operativo en el puerto deportivo José Banús de Marbella donde se procedió a inspeccionar un yate de unos 20 metros de eslora ocupado por cinco personas que acabada de atracar en dichas instalaciones.
En la inspección pormenorizada de su interior los agentes descubrieron ocultos varios habitáculos un neveras portátiles de grandes dimensiones en cuyo interior habían gran cantidad de peces capturados, alguno de gran tamaño, según han precisado desde la Guardia Civil.
Los agentes solicitaron las correspondientes licencias a los tripulantes, únicamente mostraron dos licencias individuales, careciendo el resto de los permisos obligatorios.
Con el fin de determinar los especímenes y el establecer su peso exacto, se procedió al traslado de la totalidad de las capturas obtenidas a la lonja de Marbella, desprendiéndose que un 90 por ciento de los ejemplares eran pargos, siendo el resto bacoretas, gallinetas y dos chernas de grandes dimensiones, dando como resultado una captura total de 400 kilogramos, muy por encima del volumen autorizado en cinco kilogramos por pescador/día, procediéndose al decomiso de todo el género capturado, siendo entregado posteriormente en un centro benéfico.
OTRA ACTUACIÓN CON 500 KILOS DE PULPOS Y JIBIAS
Igualmente, durante esa misma noche y en el transcurso de la actuación descrita anteriormente, los agentes sorprendieron a un distribuidor de productos pesqueros que se encontraba manipulando pulpos y jibias en plena vía pública, así como en el interior de un local clandestino con grandes deficiencias higiénico-sanitarias, no estando autorizado para el almacenamiento y manejo de alimentos.
Del resultado de esta inspección, se decomisaron más de 500 kilogramos de pulpos comunes frescos y jibias, siendo destruidos al carecer de los documentos de trazabilidad que denotaran su lícita procedencia.
En estas dos actuaciones los agentes formularon diez denuncias administrativas por carecer de licencia de pesca marítima desde embarcación, por sobrepasar el volumen permitido de captura por día y por carecer de trazabilidad y etiquetado que denote la legal procedencia de las capturas.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil e Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía, velan entre otras materias, por la práctica de la actividad pesquera que explota los recursos acuáticos vivos con fines recreativos de ocio y profesionales, sumándose a las medidas de conservación y protección de los recursos establecidos con carácter general en las distintas regulaciones sectoriales.