Las observaciones del telescopio espacial James Webb (JWST) para obtener la imagen más oscura jamás vista de una densa nube interestelar.
Estas observaciones han revelado la composición de un 'cofre del tesoro' virtual de hielos del universo primitivo, proporcionando nuevos conocimientos sobre los procesos químicos de uno de los lugares más fríos y oscuros del universo, así como sobre los orígenes de las moléculas que componen las atmósferas planetarias.
"El JWST nos ha permitido estudiar los hielos que existen en los granos de polvo de las regiones más oscuras de las nubes moleculares interestelares", explica en un comunicado la Dra. Danna Qasim, investigadora del SwRI (Southwest Research Institute) y coautora del estudio publicado en Nature Astronomy.
"Las nubes son tan densas que estos hielos han estado en su mayor parte protegidos de la dura radiación de las estrellas cercanas, por lo que son bastante prístinos. Estos son los primeros hielos que se formaron y también contienen elementos biogénicos, que son importantes para la vida", añade.
Webb tiene un espejo de 6,5 metros de ancho que proporciona una notable resolución espacial y sensibilidad, optimizada para la luz infrarroja. Gracias a ello, el telescopio ha podido obtener por primera vez imágenes de las nubes más densas y oscuras del universo.
"Estas observaciones proporcionan nuevos conocimientos sobre los procesos químicos en uno de los lugares más fríos y oscuros del universo para comprender mejor los orígenes moleculares de los discos protoplanetarios, las atmósferas planetarias y otros objetos del Sistema Solar", afirmó Qasim.
La mayoría de los hielos interestelares contienen cantidades muy pequeñas de elementos como oxígeno y azufre. Qasim y sus coautores tratan de comprender la falta de azufre en los hielos interestelares.
"Los hielos que observamos sólo contienen el 1% del azufre que esperamos. El 99% de ese azufre está encerrado en otra parte, y tenemos que averiguar dónde para entender cómo se incorporará finalmente el azufre a los planetas que pueden albergar vida", explicó Qasim.
En el estudio, Qasim y sus colegas proponen que el azufre puede estar encerrado en minerales reactivos como el sulfuro de hierro, que puede reaccionar con los hielos para formar los hielos con azufre observados.
"El sulfuro de hierro es un mineral muy reactivo que se ha detectado en los discos de acreción de estrellas jóvenes y en muestras de cometas. También es el mineral sulfurado más común en las rocas lunares", explica Qasim. "Si el azufre está encerrado en estos minerales, eso podría explicar la baja cantidad de azufre en los hielos interestelares, lo que tiene implicaciones sobre dónde se almacena el azufre en nuestro Sistema Solar. Por ejemplo, la atmósfera de Venus tiene moléculas que contienen azufre, en las que el azufre podría proceder en parte de minerales interestelares".