El futuro Ejecutivo de coalición de la República Checa revocará la vacunación obligatoria de los mayores de 60 años, que tiene prevista introducir el actual Gobierno en funciones, liderado por el populista Andrej Babis, informó hoy la emisora pública "iRozhlas".
El bipartito de populistas y socialdemócratas, que agota sus últimos días en el poder tras perder los comicios legislativos de octubre, quiere imponer en marzo la inmunización contra la covid de sanitarios, trabajadores sociales, bomberos, policías, soldados, aduaneros, funcionarios de prisiones y mayores de 60 años.
La propuesta, que está ahora en estudio en el Consejo legislativo del Gobierno, será derogada por el Ejecutivo entrante en caso de que se apruebe esta semana, ha avisado el candidato a ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Marian Jurecka.
"El próximo ministro de Sanidad revocará esta regulación, porque no podemos aceptarla", ha dicho Jurecka, quien argumentó que no se han agotado todas las medidas para motivar a los no vacunados a inmunzarse.
Si bien la vacuna no será administrada obligatoriamente "con la edad como criterio", Jurecka se mostró abierto a hacerlo a ciertas profesiones, siempre que los representantes de organizaciones de especialistas, entre ellas el equipo anticovid del próximo gobierno, lo apoyen.
La República Checa registra la segunda mayor incidencia de covid del mundo, tras Eslovaquia, con 1.068 casos por 100.000 habitantes acumulados en la última semana, según informó hoy el Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, la situación en los hospitales checos, con 6.338 pacientes ingresados con coronavirus, de los cuales 1.014 se encuentran en estado grave, es considerada en líneas generales como manejable, si bien ha requerido desplazar a enfermos entre centros sanitarios.