El presunto miembro de ETA, de 34 años y natural de Pamplona, residía en la actualidad en territorio francés y desde allí actuaba de enlace entre el colectivo de presos etarras y la dirección de ETA asentada en el país vecino.
David Pla dirigía el colectivo Halboka (Rompiendo las paredes pronto los luchadores a la calle, por sus siglas en euskera), del que también dependían los otros diez detenidos el miércoles en el País Vasco, entre ellos tres abogados defensores de miembros de ETA.
Según Interior, Halboka realizaba seguimientos de las detenciones de miembros y colaboradores de la banda, gestionaba todo lo relacionado con el Colectivo de Presos y se encargaba de dinamizar a organizaciones del entorno de ETA relacionadas con los presos y familiares.
La organización que dirigía Pla también colaboraba en la acogida de huidos en Francia, planificaba y apoyaba fugas de prisión y se encargaba de los asuntos judiciales de la llamada izquierda abertzale, papel que ejercían los tres abogados detenidos el miércoles. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confirmado que el nuevo detenido ocupaba un lugar determinante en el aparato político de ETA y se encargaba de la conexión entre la dirección de la organización terrorista y sus presos.
En declaraciones realizadas antes de visitar la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, Rubalcaba ha explicado que el arresto de Pla es continuación de la operación desarrollada el miércoles por la Guardia Civil en el País Vasco y ha confirmado que el arrestado era el jefe de los diez detenidos esta semana por el instituto armado.
