El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha afirmado que su partido, Al Fatá, y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) no restaurarán sus relaciones plenamente sin que se celebren elecciones en Cisjordania y la Franja de Gaza, al tiempo que ha asegurado que no se presentará a la reelección.
En este sentido, ha agregado que el proceso de reconciliación palestina está "en punto muerto" y que, para poner fin a esta situación, las elecciones presidenciales deberían celebrarse lo antes posible, según ha informado la agencia estatal de noticias turca, Anatolia.
Como parte del acuerdo de reconciliación alcanzado en mayo de 2011, los partidos se comprometieron a celebrar elecciones para unir Cisjordania y la Franja de Gaza bajo una única administración.
La Autoridad Palestina anunció el 10 de julio que los comicios se celebrarán en Cisjordania el 20 de octubre, una decisión que fue denunciada por Hamás y descrita como "un paso unilateral" destinado a minar el proceso de reconciliación. Días antes, Hamás había suspendido el proceso de registro de votantes en el enclave.
La separación administrativa y territorial se produjo en 2007 tras la victoria de Hamás en las elecciones legislativas de 2006. La victoria del movimiento islámico en los comicios, valorados como justos por lo observadores electorales internacionales, provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.
Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja.