El candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, ha desestimado este sábado que la Reserva Federal, el banco central estadounidense, emprenda nuevos planes de estímulo económico, a tenor del escaso impacto que tuvo el promulgado por el presidente Barack Obama tras su elección.
En una entrevista concedida a la cadena norteamericana CNN, Romney ha expresado su confianza de que la Reserva Federal "esté atenta e intente impulsar la economía". "No creo que un nuevo plan de estímulo económico masivo vaya a ayudar a la economía del país", ha argüido.
Romney ha amparado su postura en los recientes datos de empleo que esta semana han sido publicados y en los que el sector público se ha llevado el mayor varapalo. Por ello, si el primer no funcionó, "esperar que (otro programa de estímulo) tenga resultados distintos (...) es una insensatez".
A su favor, Romney ha apostado por descentralizar las competencias del Gobierno estadounidense y de "crear incentivos y oportunidades para los intermediarios para impulsar la contratación". "Ya veréis como es esto lo que pasa en esta país, pero no con este presidente", ha añadido.
Frente a las críticas demócratas, el exgobernador de Massachusetts ha ensalzado su "realista" promesa de crear doce millones de trabajos en los primeros cuatro años de su mandato, lo que implicaría la creación de 250.000 puestos de trabajo al mes. A su juicio, esto es posible. "Esto es lo que ocurre en un proceso normal, cuando sales de este tipo de recesión", ha apostillado.