Las explosiones ocurridas en el volcán Popocatépetl a partir del 14 de mayo, y en particular las dos explosiones de la noche del 16 al 17, excavaron en el cuerpo del domo un cráter de unos 200 metros de diámetro y unos 40 de profundidad. El resto de la superficie del domo se encuentra cubierta de fragmentos producto de las explosiones.
Según el último reporte facilitado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), que mantiene en Amarillo Fase 3 el nivel de Alerta Volcánica, las consecuencias de esas explosiones fueron observadas en un sobrevuelo llevado a cabo este sábado para reconocer el estado del domo en el interior del cráter.
Desde las 10,18 horas de este sábado, y hasta las 18,20 horas de la misma jornada, el sistema de monitoreo del volcán Popocatépetl registró 7 exhalaciones de moderada intensidad, que fueron acompañadas por emisiones de vapor de agua, gas y cenizas, levantándose en promedio unos 500 metros sobre el cráter antes de ser llevadas por el viento hacia el suroeste.
Adicionalmente, a las 12,50 horas, se registró un sismo vulcanotectónico de magnitud dos, según la información del Cenapred, consultada por Europa Press.
En las últimas 24 horas, el sistema de monitoreo del volcán Popocatépetl ha registrado 18 exhalaciones de baja y moderada intensidad, acompañadas por la emisión de vapor de agua, gas y ocasionalmente leves a moderadas cantidades de ceniza.
Se registraron también diversos segmentos de tremor de alta frecuencia y baja amplitud, que sumaron un total de 6 horas, acompañados de una emisión constante de la pluma de gases con leves contenidos de ceniza.