Un total de 30 pacientes, nueve de ellos recién nacidos, siguen hospitalizados y 42 fueron dados de alta de los diversos centros médicos donde fueron atendidos tras la explosión de gas el jueves en un hospital infantil en Ciudad de México, informó hoy la Secretaría de Salud de la capital.
"De 72 pacientes que había el día de ayer, bajó a 30. Hay 10 graves, lo que podría hacer crecer las cifras de fallecimientos; sin embargo, hay 20 personas que están estables y que van a egresar muy pronto", declaró el secretario capitalino de Salud, Armando Ahued.
El funcionario hizo estas declaraciones a la prensa durante un recorrido efectuado este viernes en el Hospital Mocel, donde acompañó al presidente de México, Enrique Peña Nieto, para conocer de manera directa el estado de salud de los pacientes.
"Nuestra prioridad son los niños. Hemos recibido todo el apoyo de la doctora Mercedes Juan (secretaria federal de Salud). También están (los pacientes) en hospitales federales e instituciones privadas", añadió el funcionario, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Salud local.
De las 30 personas que continúan hospitalizadas, nueve son recién nacidos y 21 adultos.
Además del Hospital Mocel, el presidente Peña Nieto visitó a los internados en el Instituto Nacional de Rehabilitación.
En ambos nosocomios el mandatario constató la atención médica que reciben los pacientes y conversó con sus familiares, a quienes expresó su solidaridad, señaló la Presidencia de la República en un boletín.
Peña Nieto expresó su amplio reconocimiento al jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y a las autoridades locales "por la atención oportuna que han brindado a quienes resultaron lesionados en este lamentable hecho", señaló el texto.
Asimismo, manifestó "la plena disposición del Gobierno de la República para apoyar las acciones institucionales que viene realizando el Gobierno del Distrito Federal".
Dijo que el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa será reconstruido, aunque precisó que "hoy lo importante es dar atención a los niños y a las personas que lamentablemente resultaron lesionadas".
La explosión, al parecer provocada por una fuga de gas en una manguera del camión que abastecía a un hospital público del oeste de Ciudad de México, causó la muerte de dos bebés y una mujer, y heridas a 72 personas, de acuerdo con el último recuento oficial.
El secretario Ahued informó hoy de que se realizarán pruebas genéticas a nueve de los menores que se encuentran heridos a fin de estar seguros de su identidad antes de ser entregados a sus padres.
Explicó que dichos niños habían acudido con sus padres para una consulta al hospital -cuya estructura fue destruida a causa del estallido-, por lo que no llevaban un brazalete con sus nombres. El resto de los menores sí lo portaban, dado que estaban internados.
Aunque las pesquisas están en manos de la fiscalía capitalina, que mantiene detenidos a los tres operadores del camión, la Secretaría de Energía federal abrió una investigación de la empresa Gas Express Nieto, que desde 2007 brinda servicios al Gobierno del Distrito Federal.