El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, señaló hoy que el nuevo Gobierno griego puede adoptar las medidas sociales que ha prometido si en paralelo obtiene nuevos ingresos, en particular combatiendo el fraude fiscal, pero no a costa del déficit que financian sus socios europeos.
Preguntado en una entrevista en la emisora "Europe 1" sobre si van a ser los europeos los que financien el programa del primer ministro griego, Alexis Tsipras, Sapin respondió: "evidentemente no".
Sapin, que ayer recibió en París al ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, precisó que si con las medidas sociales lo que ocurriera fuera "aumentar el déficit de Grecia, no sería razonable, no sería posible".
Previamente, había señalado que el Ejecutivo formado por el partido izquierdista Syriza, que ganó las elecciones griegas, sí puede financiar sus promesas electorales con los ingresos suplementarios que obtenga de la lucha contra el fraude.
Así, contó que Varufakis le dijo que conseguir "que todo el mundo pague impuestos en Grecia (...) es el tema principal de sus reformas" y "ahí le apoyamos".
Interrogado sobre los ataques del nuevo Gobierno griego a Alemania y a su canciller, Angela Merkel, el titular francés de Finanzas explicó que "Francia puede ser un socio particular de Grecia" por razones históricas y culturales.
"Estamos dispuestos a acompañarlos, pero acompañarlos a restablecer el diálogo con todos", añadió antes de mostrarse convencido de que así lo harán.
Para probarlo, precisó que el mismo Varufakis anunció ayer que tiene intención de ir a Berlín para entrevistarse con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, "que es lo mínimo".
El próximo miércoles será Tsipras el que acudirá a París para ser recibido por el presidente francés, François Hollande.
Varufakis bajó ayer el tono de la confrontación con sus socios europeos y con las instituciones internacionales que financian Grecia, y aunque reiteró su negativa a seguir tratando con la troika, puntualizó que con quien quiere negociar es con las instituciones que la componen, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea.
En cuanto a la cuestión de la deuda, el ministro griego no quiso entrar en muchos detalles porque quiere entre un mes y seis semanas para presentar sus propuestas, pero no reclamó directamente una nueva quita, sino reducir la carga que los griegos tienen que reembolsar, y vincularla al crecimiento de la economía de su país.