El opositor partido Centro Democrático, liderado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe, reafirmó hoy su preocupación por los diálogos de paz que el Gobierno y las FARC llevan a cabo en La Habana ya que, en su opinión, ha causado un "serio deterioro de la seguridad del país".
En un documento de cinco páginas publicado hoy, el partido aseguró que la extorsión ha aumentado un 232 %, los ataques contra las instalaciones militares un 111 % y los atentados contra los oleoductos un 355 %.
Asimismo, agregaron que los hostigamientos contra la Fuerza Pública aumentaron 69 %, los retenes ilegales un 64 % y las "acciones terroristas" un 62 %.
Este documento procede de un grupo de estudio del proceso de paz conformado por el Centro Democrático en paralelo a la Comisión Asesora para la Paz creada por el presidente Juan Manuel Santos y que está integrada por representantes de diferentes vertientes políticas, si bien el director nacional del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, rechazó formar parte de ella.
El grupo del Centro Democrático lo conforman el propio Zuluaga, el coordinador de asuntos internacionales de la organización política, Carlos Holmes Trujillo; el senador Alfredo Rangel y el excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo, quien se encuentra huido de la justicia.
En una rueda de prensa celebrada hoy, Rangel afirmó que se ha producido un "franco deterioro de la seguridad urbana" que "ha creado desasosiego entre la ciudadanía y ha minado la confianza inversionista".
Además, hizo énfasis en que las FARC deben estar concentradas en un sitio de la geografía nacional, una petición que ya hizo en varias ocasiones Uribe, uno de los más firmes opositores al proceso de paz con esa guerrilla que desarrolla el Gobierno colombiano desde hace más de dos años en Cuba.
"De lo contrario estos diálogos de paz están condenados al fracaso, pues seguirá habiendo rearme de las FARC, se incrementará el narcotráfico, seguirá habiendo reclutamiento de menores, amenazas contra la población civil y extorsiones", dijo Rangel.
El senador agregó que este sitio de concentración no debe estar en ninguna zona fronteriza, espacios urbanos, ni puede coincidir con zonas de importancia económica o estratégica del país.
"Estamos dispuestos a apoyar la idea de que el tiempo de permanencia de las FARC en ese sitio se contabilice para efectos de descontar las condenas a que haya lugar para los responsables de crímenes de lesa humanidad", recalcó el senador.
Durante su intervención, Rangel también destacó que el sitio de concentración de las FARC debe tener veeduría internacional y propuso que sean las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) quienes sirvan de verificadores.
La presencia de esas instituciones es "indispensable para que estos diálogos de paz puedan tener alguna posibilidad de éxito", manifestó.
Rangel, que fue director del Centro de Seguridad y Democracia de la Universidad Sergio Arboleda, destacó que las FARC "han venido incumpliendo todos los compromisos recientes y se están burlando del desminado pues han advertido que seguirán sembradas sus minas alrededor de sus campamentos y zonas de influencia".
El Gobierno y las FARC anunciaron un acuerdo el pasado día 7 para que, uniendo la información de la guerrilla y los equipos especializados del Ejército, se avance más rápido en la tarea de erradicar minas antipersona y otro tipo de explosivos.
"Las FARC deben iniciar el desminado total del país, asumir el costo financiero de esa operación, no con los impuestos de los colombianos, y sus integrantes deben correr el riesgo de esa actividad, no los soldados de la Patria", señala el documento del Centro Democrático.
Las FARC iniciaron el pasado 20 de diciembre una tregua unilateral e indefinida cuyo cumplimiento ha sido confirmado por varios organismos independientes.
El pasado 11 de marzo, Santos anunció la suspensión durante un mes de los bombardeos contra los campamentos de las FARC en respuesta a esa tregua, una decisión que también ha sido fuertemente criticada por Uribe.
