El Parlamento israelí aprobó en la madrugada de hoy una propuesta de ley que requerirá que dos tercios de cámara apoyen la cesión de cualquier porción de la ciudad de Jerusalén a un poder extranjero en cualquier futuro acuerdo de paz, informaron medios locales.
La propuesta de ley, que pasó su segunda y tercera lectura en la madrugada por una mayoría de 64 parlamentarios a favor y 51 en contra, es la nueva versión de una propuesta de ley que discutía originalmente la posibilidad de que los barrios árabes de Jerusalén se dividieran en una autoridad municipal independiente.
El nuevo texto dificulta que una división de la ciudad, que los israelíes reclaman como su capital indivisible, pueda realizarse sin la aprobación del Parlamento o Knéset.
Los palestinos por su parte exigen Jerusalén Este como la capital de su futuro estado.
La propuesta de ley es una enmienda a la Ley Básica de Jerusalén y, ahora, si cualquier gobierno pretende dividir la ciudad, necesitará que 80 de los 120 parlamentarios apoyen cualquier cesión territorial de la disputada urbe.
"El objetivo del proyecto de ley es evitar concesiones en las negociaciones diplomáticas", explicó una de sus proponentes, la diputada de Hogar Judío, Shuli Moalem Rafaeli, según informó el canal 2 de noticias.
Jerusalén volvió a situarse en el centro del debate desde que el pasado 6 de diciembre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la reconociera como capital israelí y dijera que trasladaría allí la embajada de su país de Tel Aviv.
La declaración de Trump sobre Jerusalén, que rompía con la tradición política estadounidense de evitar el debate sobre el estatus de la ciudad, y desafiaba las advertencias internacionales, fue bien recibida por el Gobierno israelí y otros líderes del espectro político.
Sin embargo, enfureció a los palestinos, lo que derivó en disturbios y enfrentamientos con los efectivos israelíes en los que 13 palestinos resultaron muertos.
Trump indicó que no especificaba las fronteras de la soberanía israelí en la ciudad y pidió que no se modificase el status quo de los lugares santos de la ciudad.
El parlamentario de la oposición israelí Najman Shai, de la Unión Sionista, criticó anoche la nueva ley advirtiendo que podría causar nuevos disturbios.
"Cuando Jerusalén arde, todo arde", declaró Shai, según la emisora de radio Kan Bet.
Israel ocupó Jerusalén Este en la Guerra de los seis días, en 1967 y se la anexionó en 1980, en contra de la opinión de la comunidad internacional que se niega a reconocer ninguna parte de la ciudad como capital israelí, con el argumento de que es un asunto a resolver en negociaciones con los palestinos.