El brote de ébola declarado en la República Democrática del Congo (RDC), que afecta a tres zonas del occidente del país, las dos rurales de Bikoro e Iboko y al núcleo urbano de Mbandaka, acumula 14 casos confirmados y el ministerio de Sanidad confirmó una muerte por la enfermedad.
Hasta ayer, eran sólo 3 los casos confirmados, con la novedad de que se había registrado un caso en Wangata, un distrito de Mbandaka, por lo que el Ministerio de Sanidad anunció que se entraba en una nueva fase de la epidemia de ébola.
En un nuevo informe enviado hoy a los medios con datos hasta el 16 de mayo, el ministerio confirma un total de 45 casos (14 confirmados, 10 sospechosos y 21 probables), e informa de que las muertes con signos de ébola suben de 23 a 25, con sólo una de ellas confirmada.
Para tratar este nuevo brote declarado la pasada semana, el Gobierno congoleño ha recibido 5.400 dosis de una vacuna contra el ébola, destinadas a aquellas personas en situación de riesgo, mientras que se intensificará la vigilancia por todas las rutas de acceso y salida del país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que trabaja junto equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF), Unicef y la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), va a enviar 7.540 dosis y hoy se reúne con urgencia para evaluar si declarar el brote "emergencia de salud pública".
Mbandaka, capital de la provincia del Ecuador, cuenta con un millón y medio de habitantes según la OMS y se encuentra junto al río Congo, a unos 650 kilómetros de la capital del país, Kinsasha.
Este es el noveno brote de ébola que afecta a la República Democrática del Congo desde que se descubrió el virus en 1976 en este país, cuando entonces se denominaba Zaire.
La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
Sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.
La peor epidemia de ébola conocida se declaró en marzo de 2014, con los primeros casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakri, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.