"Tuve un encuentro muy bueno con el presidente Macri. Estamos cerca de la línea de meta en términos de alcanzar un acuerdo"
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo hoy que su institución y Argentina están "cerca de la línea de meta" para alcanzar un acuerdo sobre los adelantos del crédito de 50.000 millones de dólares solicitado por Buenos Aires.
Lagarde hizo ese anuncio después de reunirse con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, en Nueva York, en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas.
"Tuve un encuentro muy bueno con el presidente Macri. Estamos cerca de la línea de meta en términos de alcanzar un acuerdo revisado entre Argentina y el FMI, que estará sujeto a la aprobación de nuestro Comité Ejecutivo", afirmó en Twitter Lagarde, que acompañó su mensaje de una foto con el mandatario.
En declaraciones a la prensa tras la reunión, el ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne, adelantó que el acuerdo podría producirse mañana mismo.
"El Fondo está terminando su trabajo de revisión formal de la propuesta, lo va a someter a una discusión informal mañana con el 'board' y, si no ocurre nada extraordinario, mañana por la tarde estaríamos en condiciones de anunciarlo", afirmó el titula de Hacienda.
El propio Dujovne, aseguró a principios de mes en Washington que el objetivo era que el Directorio Ejecutivo del Fondo sometiese a finales de septiembre a votación el renovado programa de asistencia, por valor de 50.000 millones de dólares, de los cuales Argentina ha solicitado adelantos para calmar la fuerte depreciación del peso.
Hasta ahora, sin embargo, el FMI ha eludido ofrecer fechas concretas puesto que las negociaciones continúan.
Tras la abrupta devaluación del peso en abril y mayo pasados -que llevó a pedir el crédito al FMI para acelerar las reformas encaminadas a reducir el alto déficit fiscal, que según Macri hace al país más vulnerable financieramente-, a mediados de agosto se agravó la situación con un nuevo ciclo de caídas de la moneda.
Por ello, el presidente anunció la necesidad de acelerar los cobros del préstamo (solo se han recibido hasta ahora 15.000 millones) para asegurarse la financiación de sus compromisos de pago de deudas en 2019 y lograr el próximo año el "déficit cero" en sus cuentas públicas.