Por supuestamente haber recibido en 2014 recursos de forma ilícita de la constructora Odebrecht
La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, pidió hoy la suspensión de los trámites de investigación contra el presidente de Brasil, Michel Temer, por supuestamente haber recibido en 2014 recursos de forma ilícita de la constructora Odebrecht, informaron fuentes oficiales.
En una nota, la Fiscalía afirmó que la petición consta en una "manifestación enviada al Supremo Tribunal Federal" de Brasil y se debe al hecho de que el presidente cuenta con "inmunidad temporal a la persecución penal".
"La Constitución prohíbe que el presidente sea denunciado por actos anteriores al mandato", subrayó la Fiscalía en el comunicado, que precisó que los hechos investigados remontan a 2014, cuando Temer aún ocupaba la Vicepresidencia brasileña.
A principios de septiembre, la Policía Federal dijo haber encontrado indicios de que el mandatario brasileño recibió "ventajas indebidas" de la constructora Odebrecht, en su informe final de una investigación sobre el supuesto pago de sobornos.
Las conclusiones de la investigación fueron enviadas a la Corte Suprema, que finalmente las remitió a la Fiscalía para que decidiera si presentaría denuncia formal contra el jefe de Estado.
No obstante, la Fiscalía subrayó que el hecho investigado se remonta a 2014, cuando Michel Temer aún era el vicepresidente de Dilma Rousseff, destituida a mediados de 2016 por unas irregularidades contables en las cuentas públicas.
"De acuerdo con informaciones y documentos proporcionados por colaboradores, el grupo político" liderado por Temer "recibió recursos ilícitos de la constructora (teniendo) como contrapartida la atención de los intereses del grupo empresarial junto a la Secretaría de Aviación Civil, vinculada a la Presidencia de la República", sostuvo la Fiscalía en la nota.
Las sospechas se extienden a los ministros Eliseu Padilha, actual titular del Ministerio de la Presidencia, y Wellington Moreira Franco, de Minas y Energía, dos de los colaboradores más cercanos del mandatario y sus correligionarios en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), del que Temer es líder.
El gobernante brasileño fue denunciado en dos ocasiones anteriores por la Fiscalía - en junio de 2017 por corrupción pasiva, y en septiembre de ese año por obstrucción a la Justicia y asociación ilícita-, pero ambas denuncias fueron rechazadas por la Cámara Baja, lo que impidió abrir un proceso penal en su contra.
El mandato de Temer terminará el 1 de enero de 2019, cuando el jefe de Estado deberá entregar el cargo al nuevo gobernante, que será elegido en los comicios que tendrán lugar el próximo 7 de octubre en Brasil.