El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó "cara de caballo" a la actriz porno Stormy Daniels, con la que mantiene una batalla legal desde hace meses, y prometió represalias contra ella y su abogado, Michael Avenatti.
"Genial, ahora puedo ir tras Cara de caballo y su abogado de tercera categoría en el Gran Estado de Texas", sentenció Trump en su cuenta de Twitter, después de que un juez federal de EE.UU. rechazara ayer una demanda por difamación contra él interpuesta por Daniels.
La actriz de cine porno interpuso el requerimiento judicial porque Trump afirmó que Daniels mentía cuando dijo que había recibido amenazas para que guardase silencio sobre una supuesta relación que ambos habrían mantenido una década atrás.
El juez, S. James Otero, con sala en Los Ángeles (California), falló que las afirmaciones de Trump se amparan en su "libertad de expresión", derecho recogido en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
El magistrado, además, obligó en su fallo a Daniels a costear los gastos legales en los que Trump habría incurrido por la demanda.
Por otro lado, el mandatario calificó de "estafa total" a la actriz, que defiende que ella y Trump mantuvieron un idilio en 2006, poco después de que este contrajera matrimonio con la actual primera dama estadounidense, Melania Trump.
"¡Ella no sabe nada de mí, es una estafa total!", agregó.
Trump, por su parte, ha negado la relación con Daniels pese a haber admitido que le pagó 130.000 dólares.
Por su parte, el abogado de Daniels, Michael Avenatti, consideró hoy a través de Twitter que Trump es un "misógino asqueroso" y una "vergüenza para Estados Unidos", minutos después del tuit del presidente.
"¿Con cuántas otras mujeres engañaste a tu esposa mientras tenías un bebé en casa?", escribió Avenatti, que ya ha hecho públicas sus aspiraciones presidenciales para 2020.
El caso tiene su origen en el pago de 130.000 dólares del exabogado de Trump, Michael Cohen, a Daniels antes de las elecciones presidenciales de 2016 a cambio del silencio de la actriz porno sobre un presunto romance que mantuvo con el ahora presidente una década atrás.
Al filtrarse ese pago a medios estadounidenses a principios de este año, Daniels llevó el caso a los juzgados para invalidar el pacto, alegando que era nulo porque Trump nunca lo firmó e hizo público el encuentro.