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Una hambruna por sequía afectaría a 725.000 personas en Somalilandia

"El momento de actuar es ahora o los costos aumentarán, tanto en términos económicos como en términos del número de vidas perdidas"

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  • Sequía.

La severa falta de lluvias ha empeorado la sequía que viven algunas partes de la región declarada independiente de Somalilandia, extremo noroeste de Somalia, por lo que 725.000 personas corren riesgo de padecer hambre, advirtió hoy la ONG Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).

"El momento de actuar es ahora o los costos aumentarán, tanto en términos económicos como en términos del número de vidas perdidas", denunció en un comunicado el director en el país del NRC, Victor Moses, quien urgió a la comunidad internacional el envío de ayuda humanitaria.

El Gobierno de Somalia y las agencias humanitarias lanzaron en enero el Plan de Respuesta Humanitaria (HRP) de 2019, solicitando a los donantes fondos por valor de 1.080 millones de dólares para sostener las operaciones de ayuda en el país.

Según un informe reciente compilado por el proyecto de análisis sin fines de lucro ACAPS, la temporada de lluvias -de octubre a diciembre de 2018- fue mucho peor de lo habitual, con partes de Somalilandia con solo entre el 25 y el 50 por ciento de la precipitación promedio.

"Somalia se ha enfrentado a sequías recurrentes, que a menudo conducen a inmensos sufrimientos y desplazamientos. Hemos aprendido lo importante que es asegurar una intervención temprana para evitar que se intensifique una crisis", argumentó Moses.

El NRC cifra en 206.000 el número de niños menores de 5 años que ya padecen malnutrición severa en Somalilandia, estado que podría llegar a causar su muerte.

Además, el conflicto abierto entre etnias rivales en la región de Sool (norte) -disputada tanto por Somalilandia como por la semiautónoma Puntlandia- también está exacerbando esta crisis alimentaria, ya que son más las personas desplazadas mientras que, al mismo tiempo, la violencia dificulta su acceso a la ayuda humanitaria.

Esta disputa territorial es solo uno de los numerosos frentes abiertos que padece el país, donde el grupo yihadista Al Shabab, que se afilió en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país, además de aterrorizar y atentar contra la población local.

Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.

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