La Unión Europea (UE) se prepara para recaudar 7.500 millones de euros que se destinarán a desarrollar métodos de diagnóstico, tratamientos y una vacuna contra el coronavirus durante la conferencia de donantes virtual que tendrá lugar este lunes.
El evento, organizado por la Comisión Europea (CE), responde a la petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos sanitarios de facilitar "un acceso rápido y equitativo a sistemas de diagnóstico, tratamientos y vacunas contra la COVID-19 seguros, de calidad, efectivos y asequibles", ha precisado el Ejecutivo comunitario.
Así, además de contribuir a desarrollar los test, medicamentos y vacunas, la conferencia de donantes busca garantizar el acceso a ellos, de modo que "no se deje a nadie atrás".
"Tenemos que desarrollar una vacuna para producirla y llevarla a todos los rincones del mundo, y tenemos que ofrecerla a precios asequibles", ha dicho la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen.
Las donaciones las podrán realizar durante el lunes países, organizaciones internacionales, instituciones financieras, así como el sector privado o las fundaciones.
Los particulares no pueden aportar dinero, pero Bruselas ha invitado a artistas, filántropos, líderes empresariales y ciudadanos a difundir la conferencia.
Los 7.500 millones de euros (8.000 millones de dólares) es la cifra que según la comunidad científica y sanitaria, se necesita ahora para combatir la pandemia.
La cantidad se estableció tras el análisis realizado en marzo por la Junta de Monitoreo de Preparación Global, un organismo independiente que busca asegurar la preparación ante crisis sanitarias.
De los 8.000 millones de dólares, 1.250 millones se tendrían que destinar a la OMS para que apoye a los países más vulnerables, mientras que 2.000 millones se necesitarían para la investigación y el desarrollo de las vacunas y otros 1.000 millones facilitarían su fabricación y suministro.
Otros 2.250 millones se emplearían en la investigación, desarrollo, fabricación y suministro de tratamientos y medicamentos.
Finalmente, 750 millones permitirían financiar los métodos de diagnóstico y otros 750 millones servirían para almacenar equipamiento de protección como mascarillas, junto a vacunas.
En cualquier caso, Von der Leyen ha dejado claro que en el futuro se necesitará más dinero y la propia Comisión anunciará mañana los próximos pasos, en el marco de una campaña mundial contra el coronavirus.
En un artículo publicado hoy en varios diarios europeos, la presidenta de la CE, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte; y la primera ministra noruega, Erna Solberg, reconocen que la carrera "será larga".
"El objetivo actual solo cubrirá las necesidades iniciales: fabricar y distribuir medicamentos a escala global requerirá recursos muy por encima del objetivo (de 7.500 millones)", asumen los mandatarios.
En ese sentido, constatan que deben garantizar que los recursos seguirán movilizándose y que se conseguirán progresos "para lograr el acceso universal a la vacunación, el tratamiento y los test".
Según Bruselas, se destinará financiación a las organizaciones que trabajan para garantizar ese objetivo citado por los dirigentes europeos.
En particular, las donaciones se dirigirán a la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI).
La Comisión también ha precisado que el dinero recaudado no será solo para los países que realicen donaciones el lunes.
En su artículo, Von der Leyen, Michel, Merkel, Macron, Conte, y Solberg dicen estar "decididos a trabajar juntos, con todos aquellos que comparten nuestro compromiso con la cooperación internacional".
"Los fondos que recaudemos impulsarán una cooperación global sin precedentes entre científicos y reguladores, industria y gobiernos, organizaciones internacionales, fundaciones y profesionales de la sanidad", dicen.
Asimismo, insisten en su compromiso de que la futura vacuna contra la COVID-19 esté disponible y sea "accesible y asequible para todos".
"Si podemos desarrollar una vacuna producida por el mundo, para todo el mundo, será un bien público mundial único del siglo XXI", destacan, y también dan su apoyo a la OMS, criticada por el presidente estadounidense, Donald Trump.