Corea del Sur activó hoy una nueva fase de distanciamiento más laxa, que incluye la reapertura de colegios o museos, ante la caída de nuevos casos de coronavirus en el país, que lleva tres días consecutivos sin registrar contagios originados localmente.
A partir de hoy las autoridades de Corea del Sur, donde nunca se ha implementado un confinamiento forzoso ni se han cerrado fronteras, dan por terminada la llamada fase de "distanciamiento social" activada hace dos meses y medio para iniciar otra bautizada como "distanciamiento en la vida diaria".
En esta nueva fase se pide a los ciudadanos que respeten cuatro directrices: permanecer en casa 3-4 días si uno enferma, mantener a la gente a "un brazo de distancia", lavarse bien las manos regularmente y toser en el codo, y ventilar y limpiar espacios regularmente.
A partir del próximo 13 de mayo arrancará (escalonadamente y hasta el 1 de junio) de manera presencial el curso escolar, cuyo inicio estaba previsto originalmente el 2 de marzo y que se ha tenido que impartir online y por televisión desde el pasado 9 de abril.
El Ministerio de Educación ha asegurado que el 99 % de los centros escolares, donde será obligatorio el uso de mascarillas, ya tienen ultimados sus planes de contingencia, incluyendo el propio suministro de mascarillas para alumnos y profesorado.
Esta nueva fase también implica la reapertura progresiva de museos (con cupos y horarios limitados por visita de momento), bibliotecas públicas, gimnasios o clubes de ocio nocturno y el reinicio de las ligas deportivas profesionales (sin público de momento).
"Corea del Sur puede retornar al sistema de distanciamiento social intensivo en cualquier momento si la situación empeora", advirtió hoy en rueda de prensa la directora general del Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades Infecciosas de Corea (KCDC), Jeong Eun-kyeong.
El país registró hoy dos nuevos contagios (ambos originados en el extranjero), la menor cifra desde el pasado 18 de marzo, justo el día en que se descubrió el gran brote en la ciudad de Daegu (sureste).
Con su sistema de rastreo intensivo, testeo masivo y hospitalización generalizada de casos, Corea del Sur, que llegó a ser el segundo país más golpeado por el virus y a reportar más de 900 nuevos contagios en un solo día, ha logrado controlar este brote y su consiguiente expansión por el resto de su geografía.
En total el país suma 10.806 contagios, de los cuales solo un 11,2 % son casos activos (más del 86 % de los que enfermaron se han curado), al tiempo que la tasa de letalidad está en el 2,36 %.