El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, declaró hoy que Serbia está dispuesta a seguir negociando con Kosovo una mejora de las relaciones bilaterales, pero calificó de "chantaje" que esa conversación tenga que acabar obligatoriamente en un reconocimiento de la soberanía de su antigua provincia.
"En el diálogo se entra con buena fe y con la mejor intención de negociar, no se puede decir por anticipado cuál será el contenido", declaró Vucic a la televisión pública serbia RTS, tras participar en la cumbre telemática de líderes de la Unión Europea (UE) y los Balcanes Occidentales.
Indicó que para Serbia son inaceptables "chantajes que se han podido oír de Pristina, de que (el diálogo) sólo tiene el sentido si Serbia reconoce Kosovo".
El diálogo, impulsado por la Unión Europea, está paralizado desde que en noviembre de 2018 el Gobierno kosovar impuso un arancel del 100 por ciento a productos importados de Serbia.
Kosovo proclamó en 2008 su independencia de Serbia y ambos negocian un encaje legal de esa situación de facto, que Belgrado sigue sin reconocer.
La mejora de relaciones es una condición previa de Bruselas para cualquier avance de los dos países hacia la pertenencia a la UE.
Vucic aseguró que, aunque ser socio de la UE es su "objetivo estratégico", seguirá manteniendo buenas relaciones con Rusia y China.