De una muestra de 1.900 menores de entre 13 y 17 años refugiados o desplazados entrevistados por la organización
El 86 % de los niños sirios refugiados no querrían volver a su país de origen si tuviesen la oportunidad y uno de cada tres de los desplazados internos preferiría vivir en otro lugar, de acuerdo con una encuesta elaborada por Save the Children con motivo del décimo aniversario del inicio del conflicto.
De una muestra de 1.900 menores de entre 13 y 17 años refugiados o desplazados entrevistados por la organización en Siria, Jordania, el Líbano, Turquía y Holanda, el 26 % mencionó el fin de la violencia en el territorio sirio como uno de sus mayores deseos para el futuro y el 18 % nombró el acceso a la educación.
Entre los encuestados en las citadas naciones, que acogen a la mayor parte de los 5,6 millones de refugiados sirios, de los que 2,5 millones son niños, el 44 % denunció haber sufrido discriminación en su vecindario o en la escuela, una cifra que se eleva al 58 % entre los que viven dentro de Siria.
El informe "Cualquier sitio menos Siria" de Save the Children también desvela que el 42 % de los entrevistados no iban al colegio, mientras que entre los que se encuentran en el Líbano solo el 31 % tenían acceso al aprendizaje y en Jordania apenas el 49 % de ellos estaban escolarizados. En Holanda todos los menores iban a la escuela.
"Sea dentro o fuera de Siria los niños afectados por este conflicto todavía están teniendo dificultades para sentirse en casa donde están. Esta guerra de diez años le ha costado a los jóvenes de Siria su niñez, pero el mundo no debe dejar que les robe su futuro", dijo el director de la ONG para Oriente Medio, Jeremy Stoner.
El conflicto sirio, que comenzó el 15 de marzo de 2011 y aún continúa, ha devastado el país y de él han huido casi 5,6 millones de habitantes hacia otras partes del mundo, mientras que 6,6 millones de sirios son desplazados en su propio país, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).