Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, abogaron este lunes por mantener el apoyo fiscal a la economía en 2021 y en 2022 e insistieron en que "debería evitarse una retirada prematura" de estas ayudas para hacer frente a la pandemia.
"El Eurogrupo está de acuerdo en la necesidad de mantener una posición presupuestaria en 2021 y 2022 que sea de apoyo y allane el camino para la recuperación", dijo el presidente de este foro, Paschal Donohoe, en una rueda de prensa tras la reunión por videoconferencia.
En una declaración adoptada durante el encuentro, los Diecinueve se comprometen a seguir dando "el nivel necesario de apoyo fiscal" hasta que la crisis sanitaria termine y la recuperación esté firmemente en marcha.
El Eurogrupo, explicó Donohoe, considera que tomar ahora medidas "temporales y específicas" para apoyar a empresas y trabajadores es "la mejor contribución que se puede hacer en este momento para la sostenibilidad a largo plazo".
Mientras dure la grave emergencia sanitaria "seguirán siendo necesarias amplias medidas fiscales", pero la política fiscal tendrá que "adaptarse conforme evolucione la situación", afirman en la declaración.
En una "segunda fase", una vez mejore la situación sanitaria y se suavicen las restricciones, las medidas "deberían cambiar gradualmente hacia acciones más específicas" para propulsar la recuperación, añaden.
Las empresas viables pero aún vulnerables -señalan- deberían recibir ayudas para evitar problemas de solvencia, y deberían adoptarse políticas de protección del empleo y para crear oportunidades laborales.
"Las medidas deberían adaptarse al ritmo y fortaleza de la recuperación en cada Estado miembro", alegan los ministros.
Solo "una vez que la recuperación esté firmemente en marcha", los países "deberían abordar los incrementados niveles de deuda pública implementando estrategias fiscales sostenibles a medio plazo", poniendo el foco en la calidad de las finanzas públicas y la inversión, y centrándose en aquellas reformas que impulsen la inversión privada y la capacidad productiva de la eurozona.
El Eurogrupo subraya que el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que canalizará 672.500 millones de euros en ayudas, facilitará el despliegue de este apoyo fiscal, sobre todo para aquellos países que recibirán una mayor dotación del mismo con respecto a su PIB.
Este es el caso de España, segundo beneficiario del fondo con unos 140.000 millones de euros, tras Italia.
El Eurogrupo apoya así las orientaciones presentadas hace dos semanas por la Comisión Europea en cuanto a la política fiscal de la eurozona y "toma nota" de su propuesta preliminar de mantener también en 2022 suspendidas las normas comunitarias de disciplina fiscal, que han facilitado la concesión de ayudas.
Sin embargo, no se pronuncia ya sobre una decisión que se tomará solo tras conocer nuevas previsiones económicas en mayo.
Por su parte, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, señaló que si no fuera por las medidas adoptadas hasta ahora el impacto sobre el empleo hubiera sido mucho más marcado, pero incidió en que "el peligro no ha pasado" y por ello la retirada del apoyo y la transición hacia medidas más específicas "tiene que ser gradual y cuidadosamente calibrada".
"De otro modo, el riesgo de quiebras y un daño económico más permanente será difícil de evitar", señaló.
Gentiloni recordó que el golpe de la pandemia ha sido diferente por sectores -más fuerte sobre los servicios y menor en la industria- y seguirá siéndolo durante un tiempo.
La facturación de los fabricantes de equipos de transportes cayó un 80 % en el segundo trimestre de 2020 para finales de año, pero en el sector de la hostelería y alimentario la caída entonces fue superior al 80 %, ahora ronda el 70 % y apenas se habrá recuperado para finales de 2021, ejemplificó el comisario.
Hasta ahora la UE ha desplegado apoyo presupuestario -con gasto público o reducciones de impuestos- por el equivalente al 8 % de su PIB y adoptado medidas de liquidez por el 19 % del PIB, mucho más que en la crisis financiera y con éxito, según el Eurogrupo.
Pero, pese a la vacunación, las perspectivas siguen siendo inciertas y la recuperación será desigual entre países. Bruselas prevé que el PIB de la eurozona no recupere niveles precrisis hasta mediados de 2022.
