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Provincia de Cádiz

El abandono escolar en la provincia, superior al europeo

En la provincia, el porcentaje de jóvenes que no siguen tras la Educación Obligatoria se sitúa en el 26,5 por ciento

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  • Estuadiantes repasando antes de un examen de Selectividad -

Un informe del BBVA señala que el 18,3% de los jóvenes españoles abandona los estudios después de cursar la educación obligatoria, muy alejadas de la media europea, a pesar de que en los últimos años siete comunidades autónomas, entre las que se encuentra Andalucía, han logrado situar esta tasa por debajo del 15%.

Se entiende por abandono escolar temprano el del chaval que al concluir el periodo de educación obligatoria decide no continuar en el sistema, ya sea en Bachiller o en un ciclo de Formación Profesional.

En la provincia de Cádiz, y según datos de la Junta de Andalucía en el informe correspondiente a 2017, el abandono escolar temprano se situaba en un 26,5 %, con un porcentaje superior en los varones (32,2 por ciento) que en el alumnado femenino (20 por ciento). En España, el porcentaje fue del  21,9 y  en Andalucía del 27,7.

Huelva (38,8), Almería (38,1) y Málaga (26,7) superan a Cádiz. Mejor están Córdoba (24,8) y Jaén (25,1), mientras que Sevilla la iguala.

Los datos han mejorado en esta década. En 2011, el porcentaje  en la provincia gaditana se situó en el 41,3% y sólo era superado por Málaga (43,6). En España  era del 31,9  y en Andalucía del 38,5.

La parlamentaria autonómica del PP Ana Mestre, asegura que estos datos dejan constancia del fracaso de la gestión del PSOE en el Gobierno andaluz .  “El abandono escolar  es un fracaso del sistema. La educación obligatoria es hasta los 16 pero hay que lograrlo con éxito y excelencia y todo lo contrario es un fracaso”, asegura.

Para ella, las políticas educativas del Partido Socialista están fallando y lo hacen después de muchos años, en los que ya se debía de haber tomado medidas. Para aNA Mestre, el Gobierno andaluz se ha preocupado mucho de dar una imagen del sistema educativo ideal que no va en paralelo a los resultados. “Se ha preocupado más de titulares de prensa y vender medidas estrellas, cuyos resultados no se han traducido en excelencia educativo”, declara.

La parlamentaria del PP habla de gastos innecesarios como fue la decisión de comprar ordenadores portátiles para el alumnado, independientemente de la situación económica de las familias. “Entraban en cada casa uno, dos o cuatro ordenadores dependiendo del número de hijos en cada hogar.  Esto es tirar el dinero, pero eso sí, dio un titular y una foto al Gobierno andaluz, que es de lo que vive”, manifiesta.

Reclama centros educativos modernos ante lo que califica como viejas infraestructuras educativas, con colegios con más de medio siglo de vida o la existencia aún de aulas prefabricadas.

Este mes de julio, el senador gaditano del PSOE Francisco Menacho, ha participado en los Cursos de Verano de El Escorial en una mesa redonda donde se debatió qué estaba fallando en la educación de los jóvenes, por qué abandonan el sistema educativo.

Menacho asegura que es una cuestión en la que influyen varios elementos y apunta como una clave el endurecimiento de las condiciones para acceder a una beca que aprobó el ejecutivo de Mariano Rajoy el aumento del precio de las matriculas universitarias, que imposibilitan que muchos estudiantes puedan acceder a la universidad y ya les hace abandonar los estudiar antes de entrar en el Bachillerato.

 “En Madrid una matrícula universitaria está en más de dos mil euros y en Barcelona más de 2.500. Esto en Andalucía no se nota porque la matricula es gratuita en un 99 por ciento para aquellas personas que saquen un cinco. Pero eso no es así en el resto de España. Además las becas han bajado en un treinta por ciento y los chavales se han encontrado con las puertas cerradas a la Universidad porque saben que no van a poder costearse sus estudios”, asegura.

Además reclama más plazas para la Formación Profesional y que ésta se adecúe a la oferta laboral

“Debe de haber una perfecta conexión entre el mundo educativo y el laboral-económico y social a través de sindicatos, cámaras de comercio, empresarios y administraciones para hacer una oferta educativa atractiva, adecuada la mercado laboral y que sea flexible, que se pueda ir cambiando conforme pase el tiempo”, dice.

“Hay que ver cuáles son las profesiones de futuro para que cuando llegue cualquier iniciativa empresarial nueva tengamos a los chavales preparados”, asegura.

 

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