Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a una mujer de 48 años como presunta responsable de la venta fraudulenta a una relojería de la ciudad de un reloj que presuntamente era de oro blanco, cuando en realidad, y tras comprobaciones posteriores resultó que era de acero bañado en una gruesa capa de titanio, por lo que dio la apariencia de oro blanco y pasó la prueba del ácido para la comprobación de su veracidad.
Según informa la Policía en un comunicado, el reloj pasó dicha prueba y el empleado acordó con la mujer el precio de 1.625 euros y la relojería adquirió el reloj que presuntamente era de oro blanco.
Sin embargo, tras comprobaciones posteriores, el propietario de la relojería sospechó, ya que tenía algún material del acero a simple vista, y tras someterlo a más pruebas técnicas lograron determinar que era de acero pero con una gruesa capa de titanio, lo que permitió que pasase los primeros controles acerca de su veracidad y además daba la apariencia de un verdadero reloj de oro blanco.
La Policía ha explicado que los propietarios de la relojería lograron localizar a la mujer el mismo día de la venta fraudulenta y antes de interponer la denuncia intentaron que les devolviese el dinero, ante lo que esta respondió que ella "ya había ganado su parte de comisión" y que no les iba a devolver nada.
Entonces, los relojeros denunciaron y se hizo cargo de las investigaciones el grupo de Delincuencia económica de la Comisaría Provincial.
Los investigadores, tras las correspondientes gestiones lograron localizar a la mujer, a la que detuvieron por los hechos acaecidos y posteriormente fue puesta a disposición de la autoridad judicial.