La hasta ahora concejal de Servicios Sociales, Consumo, Inmigración y Dependencia en el Ayuntamiento de Santa Fe (Granada), la socialista Sonia Raquel Canalejo, ha registrado este jueves su renuncia como edil, una situación que se produce después de que la Audiencia Provincial de Granada haya ratificado su condena por propinar una bofetada a una vecina de la localidad.
La edil ha manifestado en un comunicado que deja su cargo "por responsabilidad, para no perjudicar al Ayuntamiento en un momento en que está bloqueado por el pacto entre el PP y una concejal tránsfuga, que están impidiendo la gobernabilidad municipal".
Canalejo ha sostenido que los hechos que motivaron su condena a una multa de 300 euros por una falta de lesiones se produjeron con anterioridad a su elección como concejal y ha lamentado que el PP "utilice una cuestión personal suya para machacar aún más la gobernabilidad del municipio".
La edil ha señalado que su renuncia "no tiene nada que ver con la gestión política que ha realizado en el Ayuntamiento en este mandato". En este sentido, ha subrayado que siempre ha entendido la acción política como una "vocación de servicio y así lo ha hecho en las responsabilidades que ha tenido como concejal".
Por su parte, el secretario general del PSOE de Santa Fe, Sergio Bueno, ha valorado el gesto de la concejal y considera que su decisión "está tomada desde la sensatez y una responsabilidad ejemplar".
Bueno entiende que su determinación ha sido adoptada con "la única intención de preservar al Ayuntamiento de las maniobras partidistas y los intereses espurios del PP". "También con el firme propósito de evitar que las decisiones judiciales interfieran en la institución a la que representan, a sabiendas de las artimañas carroñeras y la estrategia de bloqueo permanente del PP", ha concluido.
