La Fiscalía ha rebajado hoy de 17 a 15 años la pena de prisión solicitada para el hombre acusado de matar a uno de sus inquilinos, con el que discutía de manera habitual y a quien golpeó y asestó una treintena de puñaladas con dos cuchillos de cocina, hechos por los que es juzgado en la Audiencia de Granada.
El Ministerio Público ha tenido en cuenta para esta rebaja la actitud de colaboración mantenida por José Manuel A.R. durante la instrucción de la causa y el propio juicio, en el que este pasado lunes admitió el crimen, aunque apostilló que el día de los hechos, el pasado 22 de julio del años pasado, no "estaba bien".
De manera alternativa, la acusación pública también ha planteado que el procesado pudiera ser condenado por un delito de homicidio, en caso de que no se considere demostrada la existencia de ensañamiento, y que entonces sea condenado a 12 años y medio de prisión, han informado hoy a Efe fuentes del caso.
La defensa, que inicialmente pedía 7 años y medio de cárcel al considerar lo ocurrido constitutivo de homicidio con las atenuantes de confesión y de enfermedad mental, se ha adherido finalmente a las solicitudes formuladas por la Fiscalía.
Una vez concluida la vista oral, en cuya sesión final el acusado ha pedido perdón por el crimen en su derecho a la última palabra, se entregará el objeto del veredicto al jurado popular que, a partir de mañana, deberá pronunciarse sobre la culpabilidad o no del procesado.
El pasado lunes, el acusado ya admitió que el día de los hechos cogió dos cuchillos y apuñaló a unos de sus inquilinos, con el que había iniciado una discusión.
José Manuel aseguró, no obstante, que "no estaba bien" y, a preguntas del fiscal y de su defensa, explicó que sufre "esquizofrenia residual" por la que recibe tratamiento médico.
El crimen tuvo lugar en un piso de la calle Friburgo de Granada capital que el acusado compartía con varios inquilinos, incluida la víctima.