Puente Genil, junto a los municipios de Montalbán, Aguilar de la Frontera, Lucena y Córdoba permanecerán bajo vigilancia de la Consejería de Salud ante la posible presencia de mosquito del Virus del Nilo. La Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica ha publicado la actualización, para la temporada 2023, del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre Del Nilo Occidental (FNO) y el nuevo mapa con los diferentes Niveles de Riesgo (NR) del Virus del Nilo occidental (VNO). Los NR van desde el menos grave, el 0, al 5, el más grave. Este año, la vigilancia entomológica (vigilancia de mosquitos) desarrollada por el Servicio de Salud Ambiental de la citada Dirección General abarcará a 110 municipios andaluces, de los que 39 disponen de NR 1, 35 de NR 2, 21 de NR 3 y 15 de NR 4. El resto de los municipios andaluces se encuentran en NR 0.
Al respecto, en la provincia de cordobesa Montalbán es el único municipio que está en nivel de riesgo 4, ya que el pasado año registró un caso positivo, mientras que Puente Genil, Aguilar de la Frontera, Lucena y Córdoba están en el nivel 1.
El inicio del muestreo de mosquitos e investigación de presencia del virus mediante técnica de PCR será a principios de junio, para tener una información más completa de la circulación del VNO, realizando un seguimiento periódico de las poblaciones de vectores (mosquitos). De esta forma, ante la presencia del Virus del Nilo Occidental se pueden adoptar las medidas de control adecuadas para disminuir el riesgo para la salud de la población. Las acciones variarán en función de los niveles de riesgo. Así, en el nivel 1 se mantendrá, entre otras medidas, comunicación e información a la ciudadanía, además de labores de vigilancia tanto en humanos como en animales. En el nivel 2, se establece una vigilancia de la presencia de larvas/adultos en zonas urbanas y en focos de riesgo en zonas rurales transitadas, así como otras acciones. En el nivel 3, se intensifica la diagnosis, especialmente en distancias inferiores a 1,5 kilómetros de núcleos urbanos y en zonas rurales transitadas. Igualmente, se realiza una vigilancia activa en equinos, aves silvestres o en explotaciones de équidos, cuando corresponda. En el nivel 4, se sigue una vigilancia activa humana, además de la participación de un comité técnico para estudiar la situación, entre otras acciones. La información de esta vigilancia se complementa con la obtenida de la vigilancia animal (activa y pasiva en équidos y aves) realizada por las autoridades de Sanidad Animal autonómicas y de la vigilancia humana (aumento de la sensibilidad en la identificación, confirmación y notificación de casos), bajo el enfoque de Una sola salud.
En el marco de este programa se han actualizado los criterios que definen los diferentes niveles de riesgo en el territorio (zonificación en base a la probabilidad de transmisión del virus en un ámbito definido). También se contempla la creación de Comarcas de Especial Seguimiento (CES), áreas en las que se detecta de manera continuada la circulación de virus en mosquitos, caballos, aves o humanos u otras zonas en las que sus características eco-ambientales y/o epidemiológicas recomiendan intensificar las acciones y realizar actuaciones conjuntas entre los diferentes municipios y la administración autonómica. Asimismo, está previsto el refuerzo de las labores de sensibilización y comunicación ciudadana, con una intensidad derivada del riesgo existente.
El nuevo mapa de riesgo de Andalucía tiene en cuenta ciertos factores, como la detección en temporadas anteriores de mosquitos con VNO, caballos positivos a Fiebre del Nilo Occidental , casos en humanos, etc., así como se especifican los niveles de riesgo por municipio. Tanto la administración local como la sanitaria, en base a la situación de un municipio en un nivel de riesgo u otro, deberán realizar una serie de medidas de salud pública tendentes a evitar la circulación del virus y, por consiguiente, evitar la transmisión a humanos.