El jugador sevillano vuelve a romperse el ligamento cruzado anterior de la misma rodilla de la que fue operado el pasado mes de octubre
El infortunio sigue cebándose con el Ángel Ximénez. La última entrega de la pesadilla se vivió ayer, cuando se hizo oficial que el lateral “Chispi” volvió a romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, la misma de la que fue operado el pasado mes de octubre, y de la que ultimaba su recuperación para reaparecer el sábado ante el Frigoríficos Morrazo, en un partido vital en el que a los pontanenses únicamente les vale el triunfo para seguir soñando con la permanencia.
Según ha explicado el club en un comunicado, “Chispi” notó algo raro en la rodilla al realizar una finta durante un entrenamiento, unas malas sensaciones que se confirmaron posteriormente con el diagnóstico médico de la grave lesión. Este nuevo contratiempo –uno más- para el club llega apenas horas antes de un encuentro en el que los hombres de Javier Cabanas se juegan la vida, ya que a falta de cinco compromisos para el final de la competición, se encuentran en la antepenúltima posición empatados a puntos con el Teucro. Para el choque ante el equipo de “Pillo”, el técnico del conjunto pontanés tiene la baja segura de Mario Porras y la duda de Olea, que lleva varias semanas arrastrando un edema óseo en la rodilla y que forzará para echar una mano a sus compañeros.