El tiempo en: Arcos
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Punta Umbría

Fallece Peter Alexander, uno de los artistas de habla alemana más populares

El mundo de habla alemana llora hoy la muerte del polifacético y popular artista austríaco Peter Alexander.

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
El mundo de habla alemana llora hoy la muerte del polifacético y popular artista austríaco Peter Alexander, que falleció poco después de la medianoche del sábado a la edad de 85 años.

La noticia sobre la muerte del actor y cantante vienés fue transmitida hoy a la agencia APA por su portavoz, Erika Swatosch, sin especificar las causas ni el lugar de su fallecimiento.

El diario austríaco "Kleine Zeitung" afirmó que Alexander murió en Viena, donde será también enterrado.

El jefe del Gobierno de Austria, el socialdemócrata Werner Faymann, lamentó en un comunicado la pérdida del gran artista, que "causó alegría a varias generaciones, dentro y fuera de su país".

Destacadas personalidades del arte y la sociedad austríaca, así como políticos de todos los partidos, reaccionaron al conocer el fallecimiento con pesar y admiración.

Nacido en 1926, Alexander abandonó los estudios de medicina tras la muerte de su padre en 1947 para entrar en el prestigioso Seminario Max Reinhardt, de arte dramático, y poco después de su debut como actor de teatro fue descubierto por la industria discográfica y del cine.

A partir de la década de 1950 grabó cerca de 120 discos, participó en una cincuentena de comedias de cine y moderó 40 espectáculos de televisión, conquistando a varias generaciones del público de Austria, Alemania y Suiza.

Llegó a batir el récord de audiencia en Alemania, con un 70 por ciento, mientras que numerosos artistas, entre ellos los cantantes españoles Plácido Domingo y Montserrat Caballé, así como Liza Minelli, Johnny Cash o Gibert Bécaud, fueron huéspedes de sus exitosos espectáculos televisivos.

Pero en los últimos años, "Pedro El Grande", como lo llamaban sus admiradores, vivió retirado, y dejó de manifiesto su desagrado por el desarrollo de los programas actuales de televisión, que en su opinión, tras "derrumbarse todos los tabúes", se habrían vuelto "brutales, vulgares y baratos".

Además, tras dos duros golpes -la muerte de su esposa Hilde en 2003, tras 50 años de casados, y la de su hija Susanne en 2009-, rechazó todas las invitaciones sociales, y la fiesta oficial en Viena por su 80 cumpleaños tuvo lugar sin su presencia.

Pese a ello, cosechó un último gran éxito: el álbum doble de ese cumpleaños, titulado "Herzlichen Glückwunsch!" ("Felicitaciones"), así como la primera serie de una colección de DVD del mismo nombre, superaron el Disco (y cinta) de Oro en el mismo año 2006.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN