Lo normal es que en los partidos que ganan las elecciones reine la calma a la voz de que quien se mueva no sale en la foto, pero cuando las elecciones se ganan pero no se sabe quién las ha ganado, las pautas cambian.
Lo más lógico, por la primera ecuación, es que en el Partido Popular de San Fernando hubiera una calma celestial porque son los que gobiernan y ya descartada una moción de censura una vez que fracasaron todos los intentos de los socialistas. Pero es precisamente ahí donde más movimiento hay porque aunque a nivel local las cosas van bien, el amargo triunfo en Andalucía cambia mucho el panorama, además de que a nadie se le escapa que las disensiones en el PP de La Isla vienen desde lejos, unas veces escenificados con los disidentes fuera del partido y otras en la intimidad que hasta ahora ha sido capaz de dominar el presidente provincial, José Loaiza.
Pero ahora vienen curvas. La hegemonía de los históricos del PP se va a poner en tela de juicio por parte precisamente de los que acaban de llegar al partido y el fin último es relegar a aquellos intocables que siempre han estado en puestos de salida, incluido el eterno delfín, Daniel Nieto, que tendrá que enfrentarse -y las fuentes son muy fidedignas aunque con su lógico componente tendencioso- al gran valor de Loaiza, el actual segundo teniente de alcalde, Angel Martínez.
En esa aventura de un tiempo nuevo para nuevos tiempos -revueltos además y sin amores por medio cuando se habla de política- le pueden acompañar Cristina Arjona e incluso Balestra, el nuevo secretario local de la formación tras la dimisión del histórico Alfonso González Nantes. Una dimisión, ésta, que a buen seguro no fue inducida, como otras que se han dado en el PP en otros ámbitos, aunque todos locales, pero con una fuerte carga de crítica política que Nantes seguramente dejará explotar un día más pronto que tarde.
El congreso del PP de San Fernando está a la vuelta de la esquina y las piezas sobre el tablero cuentan con un componente nuevo. Ese amargo triunfo del que se hablaba al no poder gobenar la Junta supone también un éxodo de pesos pesados a la política de Madrid, precisamente los valedores de los que hasta ahora han estado jugando a caballo ganador.
Para ver qué ocurre falta poco pero todo apunta a que finaliza un ciclo. Lo que queda por determinar es cuántos y quiénes han sabido moverse a tiempo hacia la corriente que gane el congreso.
Calle Arenal
Por lo mismo, pero al revés, que hay marejada en el PP andaluz y de ahí para abajo, los socialistas que tras perder las elecciones generales con una derrota histórica deberían de estar cociéndose a navajazos -y lo han estado hasta hace pocos días si no vuelven a explotar- se han serenado al rescoldo del feudo andaluz y ahí también vale el que se mueva no sale en la foto.
No iba a ser menos en San Fernando, donde al hasta ahora líder indiscutible, Fernando López Gil, le salieron protestones algunos de los que creía de los suyos e incluso algunos de los que eran suyos. Baste recordar que incluso le pusieron sobre la mesa una lista alternativa, que le ganó, buscando plaza en el congreso federal por el que López Gil entró por la puerta de... Armario.
Pues bien, la calma es total en las filas socialistas y ni siquiera se mueve María Jesús Castro ni otros pesos pesados del PSOE isleño. Dado por seguro que Fernando López Gil dejará el acta de concejal por incompatibilidad con el puesto de delegado del Gobierno de Andalucía en Cádiz -por confirmar-, los papeles se están repartiendo en perfecta armonía, tanto en lo orgánico como en lo institucional con esa remodelación en dos fases del grupo municipal.
La salida voluntaria de Josela Maturana solucionó el problema que López Gil tuvo con Marta Bricco que se quedó fuera de la Corporación -y se unió al grupo de los rubalcabistas- y la duda está ahora en quién será la cabeza visible en el Pleno, que es lo mismo que en el PSOE en San Fernando.
Jaime Armario soltó el lastre de la secretaría general, pero está pendiente de un cargo en la Junta de Andalucía al que irá sabiendo que va a cobrar un cinco por ciento menos. Y además no es la opción de futuro, porque lo que se busca no es sólo un portavoz, sino un futuro candidato o candidata a la Alcaldía.
Todo apunta a que ese lugar lo ocupará Patricia Cavada a modo de lanzadera a la cita electoral de 2015, ya con un PP muy desgastado por la crisis, salvo milagro. En lo que se refiere a la parte orgánica, lo que se considera seguro es que la secretaría general del PSOE la ocupará Araceli Maese sin oposición. Lo dicho, cuando las cosas van bien...
