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San Fernando

Los mosquitos se comen Bahía Sur

La plaga de insectos obligó a los hosteleros a cerrar las terrazas el pasado sábado y el público que acudió al Trofeo de la Sal lo vivió dándose tortazos.

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  • Zona de riesgo.

Es la joya de la corona de la hostelería del complejo comercial de Bahía Sur, la apuesta de la empresa Rodamco por darle un giro a sus establecimientos en San Fernando para pode competir con otras grandes superficies que les pisan los talones y algo más.

Pero el poderío de la multinacional ha sido vilmente vencido por una plaga de mosquitos que el sábado pasado obligó a los propietarios de locales de hostelería a cerrar las terrazas porque era imposible soportar los picotazos.

Ya no se trata de que la empresa haya sido incapaz de alquilar todos los locales, quedando colgado el más grande y el llamado a marcar la pauta a los demás, sino de que la propia naturaleza ponga las cosas en su sitio y demuestre que en un lugar como Bahía Sur, con la ‘playa’ llena de fango y los fuertes calores, los insectos se multiplican y es necesario tomar las medidas oportunas con antelación.

Por regla general, los directivos del centro comercial, que presumen de potenciar la naturaleza y el entorno del complejo, conocen cuándo se van a producir plagas como la que están padeciendo, no sólo en Bahía Sur sino en todos los terrenos en los que el agua está cerca, incluido jardines que se riegan regularmente.

En esos casos que se prevé una eclosión excesiva de larvas se anuncia con antelación la fumigación de la zona para evitar que lo que es un acontecimiento normal en estos tiempos se convierta en una plaga. O sea, minorar los inconvenientes.

La plaga ha llegado y no sólo causa estragos en los que eligen esa zona de la bahía para tomar una copa, sino hasta en los que van al fútbol, caso del Trofeo de la Sal que se disputó con el público dándose –literalmente- tortazos. Porque además atacan por detrás, por los omóplatos, a donde uno no llega a rascarse.

Y es que la plaga de mosquitos no es exclusiva de Bahía Sur, sólo que allí se encuentra la que ha pretendido ser la oferta más grande de la Bahía en restauración y el centro comercial el que siempre había tomado medidas contra este tipo de imponderables con pleno conocimiento de las autoridades municipales.

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