30 kilómetros de carreteras en el recinto de la Exposición Universal de Sevilla, 50.000 metros cuadrados de pérgolas, 50.000 trabajadores, 2,5 millones de pernoctaciones y 20 millones de visitantes son algunos de los datos que el Instituto Andaluz de Cartografía y Estadística, que precisamente tiene su sede en uno de los antiguos pabellones de la Cartuja, ha querido extraer en el treinta aniversario de la Expo 92.
La Exposición Universal de Sevilla de 1992 se celebró durante 6 meses, del 20 de abril al 12 de octubre, conmemorando el V Centenario del Descubrimiento de América y dejó un gran impacto en la ciudad, en la provincia y en toda Andalucía, no sólo por la transformación urbana de la ciudad y las infraestructuras asociadas, sino por el impacto económico que generó.
Como bien recuerda el IECA, las propias fotografías aéreas dan fe de la gran transformación producida en la Isla de la Cartuja y su entorno, ya que en la que aporta de 1985 solo se observa el Monasterio de la Cartuja en el terreno sobre el que se haría una gran transformación urbanística: “cambió el curso de las aguas, se tendieron puentes, construyeron avenidas, edificios, pabellones, así como otras instalaciones y vías de comunicación”.
Los datos dan buena fe de lo que ocurrió en el interior del recinto, donde se construyeron 30 kilómetros de carreteras. El Plan de Reforestación y Jardinería contempló 30.000 árboles, 600.000 arbustos y 27.500 plantas en 50.000 metros cuadrados de pérgolas.
También se perdieron algunas instalaciones por el nuevo cauce del río, como fueron las deportivas de Chapina, que se encontraba muy cerca de donde ahora está el puente del Cristo de la Expiración y el parque de Magallanes junto a la Torre Sevilla.
Todas estas transformaciones, y las que sobrepasan el ámbito local como las referentes a las mejoras en las vías de comunicación, se reflejaron en los ocupados del sector de la construcción, resalta el IECA.
En la provincia de Sevilla los ocupados de este sector se situaban en unos 20.000 a mediados de los años 80, con el comienzo de las obras de la Expo en 1987, esta cifra se disparó hasta alcanzar un máximo de más de 50.000 trabajadores.
En el conjunto de Andalucía también se llegaron casi a duplicar los trabajadores de la construcción en este periodo. Una vez concluidas las obras, no se alcanzarán cifras similares hasta el final de la década.
La longitud de las autovías y autopistas que conectaban Andalucía se vio incrementada con unos 1.000 kilómetros más que a mediados de los 80, hasta rondar los 1.200 kilómetros.
La oferta de alojamientos turísticos se incrementó notablemente durante esos años, ya que el número de hoteles se situaba en los años 80 en la provincia de Sevilla en poco más de una treintena, pero nada más entrar en los 90 se superaron los 100 establecimientos.
De esta forma, la capacidad hotelera de la provincia creció más del doble, desde algo más de 6.000 plazas a más de 16.000.
En cuanto a la demanda turísitca tuvo su reflejo en los viajeros que se alojaron en hoteles en 1992 en la provincia, que se incrementaron en más de 220.000 respecto al año anterior, y las pernoctaciones superaron los 2,5 millones, lo que suponía un incremento cercano a las 800.000.
Pernoctaciones en establecimientos hoteleros de la provincia de Sevilla
Los que visitaron Sevilla viajando en avión dejaron un incremento en el tráfico aéreo de pasajeros en el aeropuerto de más de 1 millón de personas respecto al año anterior, debido al importante crecimiento tanto nacional como internacional. Asimismo, el tráfico aéreo de mercancías se duplicó.
Además, un evento de este calado universal incrementó las conferencias telefónicas internacionales situándolas por encima de las 4.000 en 1992.
En lo que concierne a la Exposición en sí misma, fue visitada por más de 20 millones de personas, registrándose la mayor afluencia en el mes de septiembre, seguida de agosto, “con mucha diferencia respecto al resto de meses que estuvo abierta”.
Hasta la actualidad el recinto ha seguido evolucionando dando lugar a diversas actividades. El Parque Científico y Tecnológico Cartuja ocupa el espacio de la exposición, manteniendo algunos de los pabellones como el de Nueva Zelanda, donde está la sede del IECA, e oncluye el Estadio de La Cartuja, inaugurado en 1999, el parque temático Isla Mágica, empresas, instalaciones universitarias y de equipamiento para la ciudad.
