El grupo ecologista Mujeres por Doñana ha remitido una carta a la activista ambiental sueca Greta Thunberg con el fin de que interceda para que su país pague por el desastre ecológico que la rotura de una balsa minera de Aznalcóllar, propiedad de la también sueca Boliden, provocó en el entorno de Doñana en 1998.
El citado grupo ecologista ha remarcado, a través de un comunicado, que "Suecia, a los ojos de la mayoría del mundo, representa la imagen de una nación ejemplar respecto a la defensa del desarrollo sostenible y la salud medioambiental del planeta. Además, se enorgullece de que allí ha nacido el que, en la actualidad, es el icono más mediático del activismo verde: la joven Greta Thunberg".
Sin embargo, desde Mujeres por Doñana se considera que "la realidad es muy diferente" y, por ello, solicitan a Thunberg que haga memoria, aprovechando su activismo actual contra la minería alemana, en el caso de la zona de Lutzerath, a la vez que recuerdan que es su país -Suecia- el que "precisamente ha sido responsable de algunas de las mayores tragedias medioambientales de la historia contemporánea".
A Mujeres por Doñana le resulta "chocante" ver a Greta Thunberg acusando al gobierno alemán de ser un país contaminador del planeta, mientras que "la empresa sueca que dio lugar al desastre de la mina de Aznalcóllar, en Sevilla, no haya aún pagado los casi 90 millones de euros que costaron a las arcas públicas españolas la limpieza y restauración de los entornos afectados".
También las activistas españolas le recuerdan que ellas practican otro tipo de defensa de la naturaleza y, además, sin cobrar nada por ello.
Thunberg ha sido invitada a que acuda a verlas trabajar en Doñana, donde podrá conocer sus proyectos de burros-bomberos contra los incendios forestales, sus iniciativas de cultivos sostenibles sin pesticidas y la batalla, que actualmente libran, para que la amenaza de la gestión del pélet no acabe arrasando los bosques del entorno de este Parque Nacional.