El Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico revela que el vertedero de Montemarta-Cónica, situado en el término municipal de Alcalá de Guadaíra, cuyo espacio pretende ampliarse, y gestionado por la empresa Aborgase (Abonos Orgánicos de Sevilla) es un foco emisor de gases de efecto invernadero y de otro tipo.
Según la Fundación Aquae, el dióxido de carbono (CO2) es el primer gas de efecto invernadero que viene a la mente, porque es el que más se asocia a las actividades humanas, pero no el único.
En este sentido, el vertedero con el que cuenta Aborgase en su finca Montemarta-Cónica, donde depositan sus residuos urbanos 42 municipios de la Mancomunidad de Los Alcores y con una prórroga forzosa desde 2016, se ha convertido en un foco emisor de CO2 a la atmósfera.
Este gas, al absorber la energía infrarroja del sol, contribuye al aumento de la temperatura global del planeta y, por tanto, al cambio climático.
Conforme al Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes, sólo en un lustro (2017-2021), desde el vertedero de Aborgase se liberaron a la atmósfera de Andalucía 426.100.000 kilogramos de dióxido de carbono.
El metano (CH4) es otro de los denominados gases de efecto invernadero, producido por las fermentaciones que generan bacterias anaerobias en la basura que se acumula en Montemarta-Cónica.
En el mismo periodo considerado de un lustro el Ministerio para la Transición Ecológica ha contabilizado un total de 24.350.000 kilos emitidos a la atmósfera. La cifra se incrementa en ocho millones de kilos más si nos remontamos en la estadística hasta 2013.
No menos peligroso, o incluso más, es el óxido nitroso (N2O), un gas popularmente asociado al uso masivo de fertilizantes nitrogenados en la agricultura intensiva pero que también pueden producir otras fuentes como los tubos de escape de los automóviles, las centrales térmicas y la quema de biomasa.
El vertedero de Montemarta-Cónica generó en el lustro tomado como referencia 1.567.000 kilos, pero si se suman los datos de años anteriores la cantidad se incrementa en más de un millón de kilogramos.
En el Registro Estatal figuran otras emisiones de gases procedentes de Montemarta-Cónica, como monóxido de carbono, carbono orgánico, óxidos de azufre y partículas en suspensión.
Por tanto, el vertedero de Aborgase, oficialmente denominado complejo medioambiental, paradójicamente también genera un problema ecológico a su entorno debido a los gases que emite y que contribuyen al cambio climático.