El satélite andaluz, diseñado y construido por Open Cosmos, que servirá para recopilar y monitorizar datos agrícolas cruciales para Andalucía, ya ha superado varias pruebas y está en camino de lanzarse este año 2023, ha informado la empresa en un comunicado.
El satélite ha sido encargado por la Junta de Andalucía a través de su Agencia de Gestión Agrícola y Pesquera de Andalucía (AGAPA), y está cofinanciado por el FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) en el marco del proyecto SmartFood que se desarrolla con el consorcio
LifeWatch ERIC.
"Es un proyecto pionero de gran alcance liderado en Andalucía", según el director gerente de AGAPA, José Carlos Álvarez, que ha añadido que "los resultados de procesar miles de datos obtenidos por tierra, mar y aire van a permitir que se usen de forma más eficiente y tendrá un impacto positivo".
Entre las finalidades el nanosatélite andaluz, está contribuir al análisis sobre especies invasoras tanto en el ámbito terrestre como en el litoral marino.
Toda la operativa del funcionamiento del nanosatélite y la misión AGAPA-1, compartiendo imágenes y datos con otras entidades que van a colaborar en la dinámica de OpenConstellation, será monitorizada desde el centro de control ubicado en el Parque Dunar de Doñana,
El satélite vigilará los efectos de la agricultura en el territorio andaluz y sus recursos naturales, y ayudará a tomar decisiones sobre futuras políticas de preservación del medio ambiente y permitir una agricultura sostenible en la región, entre otros aspectos relacionados, sobre todo, con el cambio climático.
El satélite, que ya ha superado la revisión crítica de diseño y está en proceso de iniciar las pruebas de ensamblaje y preparación, podría lanzarse este mismo año en un Falcon 9 de SpaceX si supera todas las pruebas.
Es un satélite del tamaño de un pequeño microondas similar al satélite de observación de la tierra que Open Cosmos lanzó a principios de este año y lo diferencia de los anteriores que combinará tecnologías de observación terrestre con transceptor IoT (Internet de las cosas), lo que permitirá comunicarse con sensores en tierra que realizan actividades como controlar la humedad del suelo o decidir el contenido de agua de los cultivos.
El sensor IoT en tierra puede recoger este tipo de información y tomar decisiones automáticas basadas en parámetros previamente acordados, como por ejemplo ordenar modificar el porcentaje de agua para regar los cultivos.
Estos satélites facilitarán a las organizaciones el acceso a datos satelitales para afrontar retos relacionados con la crisis climática, la energía, los recursos naturales, sin tener que lanzar y gestionar su propio satélite, ya que Open Cosmos se encargará de todo el proceso.